Usar mascarillas perjudica seriamente la salud

(AZprensa) Diversos estudios científicos publicados (aunque silenciados por los medios de comunicación al servicio del poder político) han demostrado que el uso prolongado de mascarillas es perjudicial para la salud. Todas las mascarillas (en uso prolongado) provocan hipoxia (déficit de oxígeno en la sangre) e hipercapnia (exceso de anhídrido carbónico en la sangre). Por ejemplo, en las mascarillas FFP2 y FFP3 se han medido 12.000 partes por millón de anhídrido carbónico, cuando lo normal es que respiremos 300 partes por millón (¡12.000 frente a 300!).
 
Las consecuencias que se derivan de esto son múltiples, destacando, por ejemplo, por citar sólo algunas, las siguientes:
Disminución de la memoria, de la capacidad de cálculo y de la capacidad de juicio.
Enlentecimiento físico e intelectual.
Dolores musculares provocados por la subida del ácido láctico.
Reinhalación de virus y bacterias.
Afectación del sistema inmunitario.
 
Siete médicos españoles (Rosa María Narros, Antonio Ruiz, Hilario Robledo, Sergio Mejia, Santiago de la Rosa, Esther de la Paz, Saúl David Flores), una farmacéutica (Inés Santa María) y una analista (María Luisa García), lo han demostrado así en su trabajo “Estudio observacional descriptivo. Adaptaciones fisiológicas derivadas del uso de las mascarillas y sus posibles repercusiones en el usuario”.
 
Pero, para aquellos que digan que eso es “sólo un estudio”, debemos añadir que el pasado 20 de abril, ocho investigadores alemanes de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Siegen (Alemania), dirigidos por Oliver Hirsch, publicaron un análisis de 109 trabajos sobre este mismo asunto y concluyeron que el uso prolongado de mascarillas es claramente perjudicial para la salud, enumerando no sólo los anteriores sino otros muchos efectos secundarios. Dicho trabajo se puede consultar en el siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/1660-4601/18/8/4344/htm
 
Algunas publicaciones que no se doblegan al poder público siguen clamando en el desierto ante este aborregamiento de la población y, sobre todo, a los efectos perjudiciales sobre la salud, tal como la revista “Discovery Salud” que tras un pormenorizado análisis, aportando todo tipo de datos y fuentes, concluye que “las mascarillas disminuyen la capacidad respiratoria, cardiopulmonar y cognitiva, y producen dolor de cabeza, mareos, somnolencia, fatiga y agotamiento –entre otros- pudiendo incluso llevar a la muerte”.
 
Si bien en determinados momentos y circunstancias es aconsejable protegerse, lo que es una verdadera locura en el momento actual es llevar mascarilla cuando paseamos al aire libre, y es un auténtico disparate y un atentado contra la salud usarlas cuando se hace deporte y obligar a llevarlas a los niños.
 

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