(AZprensa) Hay muchas personas que, conscientes del efecto
dañino sobre la salud del tabaco pero sin fuerza de voluntad suficiente para
dejarlo, deciden fumar poco creyendo que ese “poco” no perjudica a su salud.
Sin embargo, un estudio publicado ahora en “JAMA
Internal Medicine” ha demostrado que los que fuman menos de un cigarrillo al
día como promedio, presentan un riesgo del 64 por ciento de morir antes que los
no fumadores. Y es que un estudio sobre 290.000 personas de entre 59 y 82 años,
ha puesto en evidencia que fumar poco mata mucho, aunque desde luego fumar
mucho mata más. En efecto, si los que fuman poco tienen ese 64 por ciento más
de probabilidades de morir antes que los no fumadores, quienes son fumadores
empedernidos tienen un 87 por ciento más de posibilidades.
Pero ese daño sobre la salud que acelera la
muerte no sólo acaba en cáncer de pulmón sino también en muchas otras
enfermedades que limitan la calidad de vida tales como la EPOC (enfermedad
pulmonar obstructiva crónica) o las enfermedades cardiovasculares. En todas
ellas los que fuman poco presentan un riesgo sólo un poco por debajo de
aquellos que fuman mucho.
Afortunadamente este estudio trae también
una noticia muy esperanzadora, y es que se han demostrado los efectos que tiene
sobre la salud el hecho de dejar de fumar. Según afirma uno de los
investigadores de este estudio, “los resultados de este estudio apoyan las
advertencias de salud de que no hay un nivel seguro de exposición al humo del
tabaco... fumar incluso un pequeño
número de cigarrillos al día tiene efectos negativos sustanciales en la salud”, pero añade
que hay pruebas de que “el abandono del hábito de fumar beneficia a todos los
fumadores, independientemente de los pocos cigarrillos que fumen".
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