viernes, 27 de marzo de 2020

Mientras esperamos nuevos fármacos, ya tenemos hidroxicloroquina


(AZprensa) Cuando surge una nueva pandemia se inicia la investigación acelerada de nuevos tratamientos, pero –por muchas prioridades que se le den- la investigación y descubrimiento de soluciones terapéuticas llevan mucho tiempo. Sin olvidar esto, el camino más corto es tratar de encontrar algún medicamento ya existente y utilizado para otras enfermedades, que pueda ser eficaz en la lucha contra el nuevo agente patógeno.

Este es el caso de la hidroxicloroquina en la lucha contra el coronavirus o Covid-19. La experiencia de los profesionales sanitarios chinos, que fueron los primeros en enfrentarse a esta pandemia, ha puesto el foco en fármacos clásicos como la hidroxicloroquina, un medicamento fabricado y comercializado en España por laboratorios Rubió, cuyas indicaciones hasta el momento se han limitado al tratamiento y la profilaxis del paludismo, la artritis reumatoide aguda o crónica y el lupus eritematoso sistémico y discoide crónico.

Estudios realizados in-vitro han demostrado que la hidroxicloroquina es un potente inhibidor del Covid-19 y, por su perfil de tratamiento a largo plazo, podría posicionarse como una opción en el tratamiento contra el virus tanto en los pacientes que han desarrollado la infección, como en la profilaxis o prevención de la infección en personas expuestas, como los profesionales de la salud.

Según han destacado especialistas españoles, como el Dr. Andrés González García del servicio de Medicina Interna y Unidad de Enfermedades Sistémicas Autoinmunes y Minoritarias del Hospital Ramón y Cajal en Madrid, “la hidroxicloroquina es un fármaco seguro y de uso común en patologías articulares inflamatorias como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico. Su actividad bactericida ya ha sido demostrada en la práctica clínica en enfermedades infecciosas y por tanto, tiene sentido que este fármaco pueda ser útil y mejore el pronóstico de los pacientes con neumonía vírica por coronavirus, por su efecto antivírico e inmunomodulador”.

También el Dr. Guillermo Ruiz-Irastorza, de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes del Hospital Universitario Cruces, destaca que “la hidroxicloroquina es un fármaco con una experiencia acumulada de décadas en el tratamiento del lupus, muy seguro y con un efecto antimicrobiano - añadido a sus propiedades inmunomoduladoras - bien demostrado en nuestros pacientes”.

Se cuenta, pues, con un fármaco ampliamente conocido (más de 50 años de experiencia con el mismo), el cual tiene un doble efecto que resulta útil en esta enfermedad. Por un lado, un efecto directo antivírico que se explicaría por la inhibición, al menos parcial, del crecimiento de Covid-19 y, por otro, un efecto inmunomodulador que puede contribuir a la disminución de esta respuesta inflamatoria destructiva para los pulmones del paciente.

Por su parte, los laboratorios Rubió, que son el primer fabricante en España de hidroxicloroquina, comercializada bajo el nombre comercial de “Dolquine”, se han puesto a disposición de las Autoridades Sanitarias españolas para colaborar en cuantos estudios sean necesarios y garantizar la producción y abastecimiento de este medicamento. Y destacar que, en este sentido y para evitar acaparamiento y/o mala utilización de este medicamento, sólo lo dispensará a centros hospitalarios aquellos pedidos que se realicen mediante la aplicación de Gedstión MSE (Gestión de Medicamento en Situaciones Especiales), siguiendo las directrices de la Agencia Española del Medicamento y productos Sanitarios (AEMPS)

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