(AZprensa) Andrea Calderón, dietista-nutricionista de la
Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), ha
explicado la importancia de seguir una alimentación equilibrada y saludable.
“Las mujeres necesitamos controlar cuidadosamente todo aquello que consumimos,
tanto en el embarazo como en la lactancia, ya que debemos ser conscientes de
que en estos procesos estamos alimentando a nuestro bebé. Mientras damos el pecho,
son necesarias 500 kcal extra, además de tener necesidades aumentadas de
nutrientes como el calcio o el hierro entre otros, por lo que realizar varias
ingestas al día siguiendo las pautas dietéticas recomendadas. Asegurará que se
cubran todos los requerimientos”.
Así, estas madres deben consumir, entre dos y tres veces
al día, verduras, frutas y hortalizas que aportarán vitaminas hidrosolubles,
fibra y multitud de compuestos antioxidantes con beneficios adicionales para su
salud. Además, es fundamental la ingesta habitual de legumbres (2-3 veces a la
semana) y la inclusión de frutos secos no fritos y semillas habitualmente. Por
supuesto, siempre se priorizará como grasa de elección, tanto para aliñar como
para cocinar, el aceite de oliva virgen. Por último, estas madres también deben
incluir pescado (inclusive pescado azul) y huevos, entre 3-4 veces por semana,
ya que son ricos en grasas omega 3 esenciales para el desarrollo correcto del
bebé, nutriente que interviene en la formación de las estructuras del sistema
nervioso del recién nacido.
Por su parte, Charo Sánchez, miembro del comité de la
Asociación Española de Matronas, ha destacado la importancia de una correcta
alimentación para la salud del niño, y es que, según esta experta, “una alimentación
equilibrada proporciona los nutrientes adecuados para favorecer el crecimiento
y desarrollo del bebé, la calidad de la placenta, mantiene el nivel de energía
a lo largo del embarazo, parto y post-parto, previene anemias y activa la
producción de la leche”. Por otro lado, respecto a la lactancia, “la
composición de la leche materna asegura una nutrición ideal para el bebé al
contener elementos exclusivos que protegen a los niños frente a enfermedades
relacionadas con los radicales libres, enfermedades degenerativas y
metabólicas, o aquellas provocadas por un déficit de defensas”. De hecho, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como la
alimentación ideal para un recién nacido hasta los seis meses de vida.
En cuanto a la hidratación, Andrea Calderón ha comentado
que las mujeres en periodo de lactancia también deben de asegurarse de beber
adecuadamente. Si bien el agua es la mejor opción para conseguir los niveles
adecuados de hidratación, las madres también pueden decantarse por infusiones,
leche o cualquier bebida sin alcohol, ya que, tal como ha afirmado Charo
Sánchez, “tanto en el embarazo como si decides dar el pecho, debes realizar tu
compromiso de alcohol nulo”.
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