La política y el dinero amenazan los viajes espaciales
(AZprensa) Mucho se habla de los próximos viajes
tripulados a la Luna e incluso a Marte, sin embargo todo ello está en el aire
por un peligro real: el dinero y la política.
Para que veamos la dimensión del problema baste decir que
la NASA ha reconocido que necesitaría 28.000 millones de dólares entre 2021 y
2015 para el proyecto de llevar astronautas a la Luna; sólo el transbordador
lunar costaría la friolera de 16.000 millones de dólares. Y para empezar, según
ha declarado Jim Bridenstine, director ejecutivo de la NASA, se necesitarían
3.200 millones de dólares este próximo año, si es que queremos que la soñada
misión tripulada a la Luna en el año 2024 sea una realidad.
Para que esto se hiciese realidad, el Congreso de Estados
Unidos debería aprobar este presupuesto y no está claro. Donald Trump había
dicho hace tiempo que volver a la Luna era una prioridad, sobre todo después de
conocer el descubrimiento de hielo de agua en los cráteres del polo sur de la
Luna. Sin embargo, poco después, cambió de opinión y dijo que el objetivo era
llegar a Marte.
Los vaivenes en la opinión de los presidentes de Estados
Unidos respecto a la urgencia o no de ir a la Luna, o de ir a Marte, o de
dedicar ese presupuesto a otras cosas, no facilita desde luego la puesta en
marcha real de esos proyectos que, de momento, son la única cosa que “sigue
estando en la luna”.
Una novela histórica de amor, amistad, honor y deporte en la Grecia de hace 2.600 años...
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