miércoles, 12 de junio de 2024

La absurda Ley de Farmacia

(AZprensa) 
¿Qué criterios se siguen para determinar si un medicamento se puede dispensar con receta médica o sin ella? Algo falla en el sistema sanitario cuando nos encontramos con ejemplos como estos…

Los responsables del ministerio de Sanidad han elaborado una Ley de Farmacia en la que se indica que unos medicamentos tienen que dispensarse con receta y otros no la necesitan. Para los que requieren receta se incluye en el envase un círculo de forma bien visible. 

Pero ¿pero cómo han determinado qué productos requieren receta y cuáles no? ¿Se han basado en criterios médicos y científicos? ¿Han utilizado la lógica y la razón? La respuesta es: NO.
 
Y vamos a ver unos ejemplos:
 
Paracetamol de 600 mg. genérico: Se exige receta.
Paracetamol de 600 mg. marca Gelocatil: No necesita receta.
 
Ácido acetil salicílico 500 mg. genérico: Se exige receta.
Ácido acetil salicílico 500 mg. marca Aspirina: No necesita receta.
 
Omeprazol 20 mg. de varios laboratorios: Se exige receta.
Omeprazol 20 mg. de los laboratorios Kern o Viatris: No necesita receta.
 
Crema rectal con el corticoide fluocinolona (Synalar rectal): Se exige receta.
Crema rectal con el corticoide triamcinolona (Anso): No necesita receta.
 
Y así podríamos seguir con muchos más ejemplos en donde se comprueba cómo el mismo principio activo, a la misma dosis, en la misma forma farmacéutica, y con la misma cantidad en el envase, si es de unos laboratorios se exige receta y si es de otros laboratorios no. Y cómo unas cremas corticoides se pueden dispensar sin receta y otras no. ¿Dónde están los argumento médicos y científicos para argumentar que unos sí y otros no si en muchos casos son exactamente lo mismo? ¿Dónde están la lógica y la capacidad de razonamiento de quienes han decidido esto?
 
Está claro que muchos medicamentos como -por ejemplo- antibióticos y psicofármacos sólo deben dispensarse bajo prescripción y control médico, pero otros muchos que son de utilización esporádica para pequeñas afecciones (unos granitos en la piel, una llaga en la lengua, algo de congestión nasal, etc.) toda la vida se habían despachado sin receta y ahora en cambio se les exige la misma.
 
Menos mal que todavía quedan algunas farmacias y farmacéuticos que usan su capacidad de razonamiento y se saltan esta absurda Ley y dispensan este tipo de medicamentos.
 
Porque esos otros farmacéuticos que se atienen a esta Ley y te dicen que no te pueden dispensar ese medicamento son los mismos que –ateniéndose a la misma Ley- te darán sin problemas la píldora del día después (una auténtica bomba hormonal plagada de efectos secundarios) y son los mismos que ven bien, por ejemplo, que hace unos años se necesitase receta para el Daflon 500 (diosmina) y ahora no porque incluso se anuncia en televisión.
 
Sólo se me ocurren dos posibles motivos para tal disparate: O son unos ineptos quienes han tomado esas decisiones o bien lo han hecho por motivos económicos y/o presiones de los laboratorios. Sea por un motivo u otro ¡Apañados estamos con estos dirigentes ineptos y carentes de capacidad de razonamiento o simplemente corruptos!
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
Fuentes relacionadas.- “La industria farmacéutica por dentro”: https://amzn.eu/d/ejY906v
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