(AZprensa)
Pasa el tiempo, sí, pero a cada segundo que pasa nuestras células van muriendo
y naciendo de tal forma que al cabo de unos años no queda en nosotros nada de
lo que fuimos antaño. Queda sólo, si acaso, la memoria de lo que fuimos, pero
ese ser que ahora contempla el pasado es un ser completamente diferente,
moldeado por sucesos y experiencias.
Tú,
hoy, eres completamente diferente a lo que fuiste ayer. Y sin embargo en tu
memoria perviven ciertos recuerdos y te aferras a ellos como si quisieses recuperar
esa capacidad de sorpresa que teníamos cuando éramos jóvenes.
A
veces salta esa chispa y se encienden en nuestro interior destellos del pasado.
Los miramos con cariño pero somos conscientes de que aquello ya pasó; ahora
somos otros aunque tengamos capacidad de recordar lo que fuimos…
CADA
UNO A SU MANERA
Ayúdame
a sacar, amiga mía, esos bits de memoria del pasado.
En vano intento ponerle cara a esos días de gloria que añoramos.
El pasado se borra y se confunde... escondiéndose alertado
ante el ansia por sentir que nada nos ha cambiado.
Pero sí, somos distintos, somos otros los que a este verso hemos llegado.
Cada célula que muere es por otra reemplazada y el cementerio del tiempo
está lleno de los cuerpos que allí vamos dejando.
Nada
es lo mismo por fuera aunque sintamos por dentro
que somos igual de niños, que somos igual de tiernos,
que nos tenemos cariño, que queremos siempre vernos
y reírnos de las cosas que inventamos.
Dímelo,
amiga mía, dime si no es bien cierto que los dos
fuimos un día los reyes del universo, cada uno a su manera,
cada uno con sus egos, con amores diferentes
y el sabor de ajenos besos.
Pero ya que me has llamado y has roto el brutal silencio,
no puedes evitar que broten de mi los versos
y te inunden otra vez y te empapen de recuerdos.
De recuerdos... que una vez, tú y yo, cada uno a su manera,
fuimos los reyes del universo.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
Fuentes relacionadas.- “Arquitecto de emociones”: https://amzn.eu/d/2FKvQhA
En vano intento ponerle cara a esos días de gloria que añoramos.
El pasado se borra y se confunde... escondiéndose alertado
ante el ansia por sentir que nada nos ha cambiado.
Pero sí, somos distintos, somos otros los que a este verso hemos llegado.
Cada célula que muere es por otra reemplazada y el cementerio del tiempo
está lleno de los cuerpos que allí vamos dejando.
que somos igual de niños, que somos igual de tiernos,
que nos tenemos cariño, que queremos siempre vernos
y reírnos de las cosas que inventamos.
fuimos un día los reyes del universo, cada uno a su manera,
cada uno con sus egos, con amores diferentes
y el sabor de ajenos besos.
Pero ya que me has llamado y has roto el brutal silencio,
no puedes evitar que broten de mi los versos
y te inunden otra vez y te empapen de recuerdos.
De recuerdos... que una vez, tú y yo, cada uno a su manera,
fuimos los reyes del universo.
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