(AZprensa) No nos referimos al continente europeo sino al
satélite de Júpiter llamado Europa. En el mismo se ha constatado la existencia
de un enorme océano interior de agua salada en estado líquido, así con
numerosas grietas y géiseres que demuestran la actividad interna de dicho
océano y la posibilidad de que exista algún tipo de vida en su interior. Pero
viajar a un satélite que está a 500 millones de kilómetros de la Tierra no es
tarea fácil y por ello hay que planificarlo con tiempo... y en ello está la
NASA.
De momento este próximo 28 de febrero pasará a la “Fase B”
de dicho proyecto, para estudiar y probar sistemas informáticos. El lanzamiento
aún está lejano (año 2020) y tardará varios años en llegar a este satélite, al
cual orbitará para analizar su composición así como las características de su
superficie helada, enviando a la Tierra imágenes de alta resolución (otra cosa
muy distinta es que luego las imágenes que hagan públicas sean de baja
resolución, tal como vienen haciendo habitualmente).
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