martes, 7 de noviembre de 2017

Las infecciones intestinales por E.coli podrían tener los días contados

(AZprensa) Un grupo de investigadores liderado por un científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha dado con la clave para evitar los efectos más dañinos de la infección intestinal causada por una cepa de la bacteria E.coli. Los científicos observaron la capacidad de colonización que esta bacteria tiene sobre la mucosa intestinal y descubrieron unos componentes que pueden servir para la elaboración de una vacuna contra este tipo de infecciones intestinales.

Su estudio, publicado en el último número de la revista “PLOS Phatogens”, ha demostrado que para que se produzca la unión de la bacteria E.coli a la mucosa intestinal son necesarias un grupo de proteínas, conocidas como efectores, que participan en la formación de una lesión que destruye las microvellosidades intestinales, fundamentales para la absorción de nutrientes.

La mucosa intestinal es una barrera defensiva frente a infecciones. Sin embargo, los patógenos intestinales, como la bacteria E.coli, han desarrollado mecanismos específicos para unirse y alterar la mucosa intestinal. Esto genera una disfunción en la absorción de nutrientes y favorece la pérdida masiva de líquidos que acompaña a la infección. Los causantes de esta alteración son los efectores, que son proteínas inyectadas por la bacteria a la célula humana durante la infección para alterar la función de la célula intestinal.

“Estos resultados nos permiten entender mejor el proceso de infección y daño de la barrera intestinal y nos permitirá desarrollar vacunas basadas en cepas atenuadas de EPEC capaces de colonizar el tejido intestinal, pero sin causar los síntomas agudos de la infección”, ha afirmado Luis Ángel Fernández, del Centro Nacional de Biotecnología.

No hay comentarios: