miércoles, 22 de noviembre de 2017

¿Pero en qué cabeza cabe?

(AZprensa) La Agencia Europea del Medicamento ha elegido la que será su nueva sede: la ciudad de Amsterdam (Holanda). Allí trasladará sus oficinas centrales y generará no sólo cientos de empleos directos y miles de empleos indirectos, sino también una importante fuente de riqueza y de atracción de profesionales y empresas, en beneficio de dicha ciudad.

En la lucha final estuvieron junto a Amsterdam, Milán y Copenhague; a Barcelona, que hace unos meses era la favorita porque reunía con ventaja todos los requisitos, la dejaron de lado. Pero lo sorprendente no es que la dejaran de lado, sino que los políticos españoles, los personajes públicos e incluso los medios de comunicación españoles, muestren su extrañeza por esta decisión.

Vamos a ver: La sede central estaba en Londres hasta que el Reino Unido anunció hace unos meses que se marchaba de la Unión Europea; por lo tanto ¿cómo iba a mantener su sede la Agencia “Europea” del Medicamento en un país que se sale de la Unión “Europea”? Era lógico que buscase un nuevo emplazamiento en un país que sí perteneciese a la Unión “Europea”.

Vayamos a Barcelona, que era la favorita. Resulta que desde hace unos meses se inicia, se culmina y se aborta su declaración de independencia, la cual lleva aparejada la expulsión automática de la Unión Europea. Ahora, tras el aborto se mantiene la incertidumbre con unas nuevas elecciones que no se sabe qué depararán. Ante esta situación ¿en qué cabeza cabe elegir como sede de la Agencia “Europea” del Medicamento a una ciudad que lucha por su independencia y que, de conseguirla, saldrá de la Unión “Europea”. Tendrían que ser muy tontos para instalarse en otra ciudad que también podría dejar de ser parte de la Unión Europea. Pues este razonamiento tan sencillo no lo entienden (o no quieren reconocerlo públicamente) los políticos españoles, los personajes públicos y los medios de comunicación españoles.

No hay comentarios: