(AZprensa)
Cuando se va a celebrar en el recinto ferial de IFEMA (Madrid) el CPhI
Worldwide, en donde se darán cita 45.000 profesionales y 2.500 empresas del
sector farmacéutico de un total de 153 países, se divulga en la prensa
especializada que España se sitúa en el cuarto puesto a escala
mundial por la calidad de su producción farmacéutica, según el informe Global
Pharma Index basado en la opinión de directivos de 500 compañías farmacéuticas.
Sólo Estados Unidos, Alemania y Japón aparecen por delante de España en este
ranking.
Sin
embrago, la prensa especializada, contagiada de la autocomplacencia del sector
farmacéutico, más pendiente de mirarse a sí mismo que de conectar con los
ciudadanos, refleja titulares tan engañosos como “el sector farmacéutico
español, el cuarto mejor valorado a nivel mundial”. Pero ¿valorado por quién?
Pues… por sí mismo; es decir, esa es la opinión que la industria farmacéutica
tiene de sí misma, no la opinión que los ciudadanos tienen de la industria
farmacéutica, que suele ser muy distinta por el oscurantismo y la falta de
transparencia de que siempre ha hecho gala.
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