jueves, 4 de abril de 2024

Once desventajas de los coches eléctricos

(AZprensa) Los poderes públicos, siguiendo los dictados de la “Agenda 2030” y la “Agenda 2050” quieren imponer, es decir, quieren obligarnos a que compremos coches eléctricos y abandonemos los coches de gasolina o diésel. Para ello gastan mucho dinero en publicidad y en bonificaciones para su adquisición, y tanto los poderes públicos como sus secuaces (los “medios de manipulación”, es decir, televisiones, prensa, redes sociales, etc.) se callan todos los inconvenientes. 

Por eso vamos a detallarte algunos de esos inconvenientes de los que no te hablan. Y la lista es larga…
 
1.- Para empezar, los coches eléctricos son más caros que los de gasolina o diésel.
 
2.- España tienen uno de los menores índices de Europa de puntos de recarga (sólo hay 4.500 en todo el territorio nacional), por lo que no es fácil encontrar puntos y mucho menos encontrar puntos de recarga libres. Esto significa que si haces un viaje largo por carretera, tendrás que parar a recargar, tener suerte de parar en una gasolinera que tenga puntos de recarga y tener más suerte aún de que alguno de esos puntos esté libre. Si lo está, tendrás que esperar más de una hora hasta que se recargue, y si ya están todos ocupados, tendrás que sumar a esa hora todo el tiempo de espera necesario hasta que quede libre alguno. Y en centros comerciales en donde hay puntos de recarga, sucede lo mismo: No siempre vas a encontrar un punto libre, así que te tocará la doble espera, la de tu turno y luego la de tu recarga.
 
3.- Con un depósito lleno de gasolina o diésel puedes recorrer sin parar unos 600 kilómetros (parando cinco o diez minutos para hacer un pis y tomar un café). Con un coche eléctrico y su batería cargada al 100% nunca llegarás a esa distancia sin necesidad de recargar. Sólo los modelos más caros aguantan hasta 500 ó 600 km, lo normal es que no aguanten más de 200 ó 400 km.
 
4.- Llenar el depósito de gasolina o diésel suele durar dos o tres minutos. La carga de un coche eléctrico no se mide en minutos sino en horas. Y recuerda que no es lo mismo esperar a que llenen el depósito de gasolina los tres coches que tienes delante de ti, a esperar que carguen su batería tres coches eléctricos delante de ti. 
 
5.- Te hacen creer que recargarlo es gratis o casi gratis comparado con el precio de la gasolina o diésel, pero la recarga eléctrica también tiene un coste y, tal como está la energía, cada vez más alto.
 
6.- Cuando tengas que cambiar la batería de tu coche eléctrico, prepara el billetero, porque su coste es mucho más alto que el de una batería tradicional.
 
7.- Tan contento como estás por ser tan ecológico, y nadie te dice lo que contamina la fabricación de las baterías eléctricas, y nadie te dice tampoco (porque ni ellos lo saben) qué se hace después con todas las baterías eléctricas desechadas, y esto último sí que contamina y mucho más que las de los coches tradicionales.
 
8.- La velocidad punta de un coche eléctrico siempre es inferior a la de un coche equivalente de gasolina o diésel.
 
9.- Si te quedas tirado en carretera por un pinchazo, una avería o un accidente, te llevarás la sorpresa de que la mayoría de las grúas son incapaces de remolcar tu coche, porque los coches eléctricos suelen pesar más de 2.000 kg y las grúas de percha sólo aguantan hasta 1.800, las de plataforma hasta 2.500 (y muchos modelos pesan más), así que sólo queda buscar alguna grúa de vehículos industriales para que lo remolque, y no es fácil encontrarlas.
 
10.- No hay demasiados talleres especializados en coches eléctricos ni mecánicos especializados en los mismos.
 
11.- No es que ocurra con mucha frecuencia, pero sí que ocurre de vez en cuando: Los coches eléctricos pueden incendiarse. Sucede pocas veces, pero –por ejemplo- algunas navieras no aceptan transportarlos por riesgo a que se incendien durante la travesía y provoquen una catástrofe en alta mar. Por otra parte, los Gobiernos ya están estudiando obligar a que los garajes y parking donde se guarden estos coches tengan puertas anti-incendio individuales para cada vehículo eléctrico, lo que supondrá no sólo un enorme coste económico para su instalación sino también una incomodidad constante cada vez que se tenga que coger el coche.
 
Así que ya puedes írtelo pensando antes de comprar un coche eléctrico. Mi recomendación es que, para empezar, te fijes cada vez que pases por una gasolinera, centro comercial, etc. si tienen instalados puntos de recarga y cuántos están libres.

Más información sobre las desventajas de los coches eléctricos en este enlace "Si te deja tirado tu coche eléctrico":
https://azpressnews.blogspot.com/2024/03/si-te-deja-tirado-tu-coche-electrico.html
 

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