sábado, 6 de julio de 2024

Periodistas canaperos

(AZprensa) Este es un pequeño artículo para hacer sonreír, y quizás reflexionar también, a los responsables de Comunicación cuando organizan ruedas de prensa o cualquier otro tipo de evento con sus correspondientes invitaciones a los periodistas para que cubran informativamente el acto.
 
En cualquier cóctel que se precie no pueden faltar los canaperos (o más comúnmente, canaperas), esas entrañables viejecitas elegantemente ataviadas que se cuelan en las fiestas ajenas dispuestas a aligerar el peso que soportan los camareros en sus bandejas y a ejercitar deportivamente sus mandíbulas engullendo a dos carrillos todas las viandas que se pongan a su alcance. Los organizadores suelen percatarse de estas intrusas, pero ¿quién se atreve a echar a estas dulces viejecitas tan elegantes para la ocasión? Por no decir que ¿a ver quién es el guapo que se atreve a echarlas sin saber si son realmente la acompañante de alguno de nuestros invitados? Así que, ante la consideración y la duda correspondiente, se las deja cumplir con su noble cometido de eliminación de residuos alimentarios; todo sea por la protección del medio ambiente.
 
Lo que no sabía es que también hay periodistas canaperos. Como muestra un ejemplo: Un laboratorio ha organizado un encuentro con medios de comunicación en uno de los más prestigiosos restaurantes de Madrid, y el atractivo de la convocatoria ha desbordado la previsión de comensales asistentes. ¿Habrían tenido el mismo éxito de público si sólo hubieran ofrecido un vino en un hotel de cuatro estrellas como también se hace con frecuencia? Me temo que no. Y este tipo de convocatorias y agasajos es algo que se hace constantemente y en ello caen casi todas las empresas.
 
Pero que no se enfaden mis periodistas canaperos, que no los critico (si yo hubiera podido también habría ido), simplemente me hace gracia ver las estrategias a las que hay que recurrir muchas veces para lograr el éxito de público que siempre se anhela. Es igual que cuando se lleva a un famoso para apoyar una rueda de prensa o se le contrata para una campaña publicitaria, con el efecto habitual de que las noticias que se publican después dan el protagonismo al famoso de turno y no al motivo que lo llevó allí.
 
Sólo una última reflexión: ¿de qué se hablará después de un agasajo de estos, de lo que se presentó allí o de lo que se comió allí?
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon:
https://www.amazon.com/author/fisac
“Memorias de un Dircom”: https://amzn.eu/d/ejBgdas

No hay comentarios: