(AZprensa) Las ventas y los beneficios del laboratorio farmacéutico
Lilly han venido descendiendo de forma vertiginosa desde que a finales de 2011
perdió la exclusividad de patente en Estados Unidos de su fármaco contra la
esquizofrenia, Zyprexa, y aparecieron de inmediato numerosos genéricos más
baratos.
Para colmo, aumentaron sus problemas cuando en diciembre de 2013,
perdió igualmente la protección de patente en Estados Unidos para Cymbalta, que
entonces era su principal medicamento y su tratamiento para la osteoporosis,
Evista, tuvo que enfrentarse también a los genéricos a partir de marzo. De esta
forma, el beneficio de 501 millones de dólares en los nueve primeros meses de
este año es un 58% inferior al de igual periodo del año anterior. Similar
suerte ha corrido el grupo multinacional británico GlaxoSmithKline, el cual ha
obtenido en este periodo unos beneficios de 486 millones de euros, lo que
representa un 62% menos que igual periodo del año anterior.
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