(AZprensa) Según Eulalia Hernández, investigadora del
grupo de investigación PSiNET y profesora de los Estudios de Psicología y
Ciencias de la Educación de la UOC, el formato de la información sobre salud
que aparece en Internet y está dirigida a jóvenes, no está presentada con el
diseño, la sintaxis, la inmediatez, la proximidad y el soporte que
los adolescentes necesitan. En consecuencia, “si la información
no es accesible y no es atractiva, ni adaptada a sus necesidades, puede
entenderse que los adolescentes busquen otras fuentes para informarse y
compartir un tema sobre el que efectivamente tienen dudas. Por lo tanto, se trata de crear buenos canales con buenos
contenidos, y que se conviertan en los referentes para las
dudas sobre la alimentación y la salud en general. La red nos lo pone fácil”.
Fácil o difícil, el hecho cierto es que
Organismos Oficiales, Sociedades Científicas, Organizaciones profesionales
sanitarias, etc., piensan más en ellos mismos y en sus colegas a la hora de
diseñar y poner en marcha páginas de información “supuestamente dirigidas a
jóvenes” que el público objetivo al que se supone van dirigidas. Sólo hay que
ver el diseño, el lenguaje empleado, el retraso en la actualización, etc. para
darse cuenta de esto. En consecuencia, los jóvenes “pasan” de estas páginas y
se van a otras de dudosa procedencia pero mucho más atractivas.
En este sentido explica igualmente Noemí Guillamón, investigadora del
grupo de investigación PSiNET y profesora de los Estudios de Psicología y
Ciencias de la Educación de la UOC que “sabemos que hay muy pocas páginas
dirigidas específicamente a los jóvenes que contengan información sobre estos
temas de salud, y muchas veces se observa que las páginas que existen sobre el
tema no son conocidas ni por los jóvenes ni por sus profesores y familiares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario