(AZprensa) En el hospital Carlos III de Madrid se sigue
con expectación la evolución de la cooperante española, ingresada tras haber
sufrido un corte cuando atendía a un paciente con Ébola por lo que podría haber
quedado contagiada.
El Colegio de Médicos de
Navarra ha hecho pública su solidaridad con esta cooperante navarra: “Queremos
trasmitir a nuestra compañera el reconocimiento a su trabajo, que en
situaciones extremas, como la actual, puede llegar a ser un riesgo para su
salud. Deseamos que la posibilidad de contagio de la enfermedad no se
materialice y le hacemos llegar nuestra disponibilidad para lo que precise”.
Este Colegio ha resaltado el
profesionalismo de los médicos que trabajan en la atención sanitaria a los pacientes
con Ébola, haciéndolo extensivo a todos los que de forma anónima intentan
llevar una asistencia sanitaria de calidad a los más desfavorecidos aun a costa
de comprometer su propia vida.
“Ejemplos como el de la
médico repatriada –señala esta entidad colegial- resaltan el profesionalismo de
la Medicina y ensalzan nuestro Código de Ética y Deontología Médica, que
recoge: la profesión médica está al servicio del ser humano y de la sociedad
(Art.5.1). La principal lealtad del médico es la que debe a su paciente y la
salud debe anteponerse a cualquier otra conveniencia (Art.5.3)”.
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