(AZprensa) Un
equipo de investigadores con participación del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid ha
desarrollado un recubrimiento con nanocolumnas de titanio para implantes óseos
que tienen acción antibacteriana. El estudio, que se ha publicado en la revista
“Acta Biomaterialia”, puede abrir nuevas vías para disminuir el riesgo
de infección y el rechazo asociado que afecta a miles de pacientes cada año.
Las propiedades antibacterianas de este hallazgo, patentado por
el CSIC y la Universidad, se deben a la formación de una superficie
nanoestructurada similar a la que se observa en las alas de cigarras y en las
hojas de la flor de loto. Los científicos han logrado esta propiedad sin
necesidad de emplear elementos antibióticos. Como explica José Miguel
García-Martín, investigador del CSIC en el Instituto de Microelectrónica de
Madrid, “la mayoría de las infecciones en implantología ósea tienen su origen
en la intervención quirúrgica. Si la superficie del implante está recubierta de
un material que impide la adhesión y proliferación de bacterias sin afectar a
su biocompatibilidad, se habrá dado un gran paso”.
El recubrimiento nanoestructurado
de las prótesis se fabrica con un proceso denominado pulverización catódica o sputtering ya empleado a escala industrial en la
producción, por ejemplo, de discos duros, paneles fotovoltaicos o espejos. La
fabricación se ha hecho en el Instituto de Microelectrónica de Madrid mientras
que las simulaciones del proceso de formación de nanocolumnas se han realizado
en el Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla, centro mixto del CSIC y la
Universidad de Sevilla. Y la última fase, los experimentos biológicos in vitro, se ha llevado a cabo en la Universidad
Complutense de Madrid y en la Fundación Jiménez Díaz.
En la imagen del CSIC, vista lateral y cenital de las
nanocolumnas de titanio del recubrimiento para implantes óseos.
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