domingo, 5 de marzo de 2017

La soledad del “Elevator Pitch”

(AZprensa, Editorial) Parece que esa técnica estadounidense bautizada como “Elevator Pitch” o “Elevator Speech” (resumir nuestra oferta en un minuto, despertando el interés del interlocutor, para que nos conceda una reunión más extensa más adelante) se está poniendo de moda en los departamentos de Recursos Humanos para las entrevistas de selección; es decir, algo tan frío e inhumano como el “Elevator Speech” (conversación de ascensor) ha sido acogido con gozo por los de recursos... “humanos” (?).

Con respecto al “Elevator Pitch” dice Fernando González, un experto en las relaciones comerciales con clientes, que es un claro ejemplo de “cómo nos pasamos la vida corriendo para no ir a ningún sitio”. Y si ya es malo que esta moda vaya ganando terreno aquí en España, más lo es que lo gaya ganando en los departamentos de Recursos Humanos, que son precisamente aquellos que más y mejor ejemplo deberían dar de lo que son “relaciones humanas”.

Pero será mejor que lo explique este especialista con sus propias palabras:

“Ya entendí que es una metáfora con el objetivo de meter presión a un candidato ya de por sí presionado por el entorno. Elevator Pitch es una técnica traída de los Estados Unidos donde el mercado laboral y el mercado general nada tienen que ver con España. El reclutamiento para mi es un Don y probablemente una de las acciones más importantes en una compañía, tanto para el reclutador como para el candidato. Explicar en dos minutos mi experiencia de 25 años trabajando me costaría mucho y, si la persona que tengo delante no muestra el más mínimo interés en escuchar, quizás es que no merezca la pena trabajar con ella.
Cuando estamos tan ocupados que ni el ejecutivo tiene diez minutos para el que le habla, cuando el médico no tiene diez minutos para un paciente, cuando no tenemos diez minutos para lo importante, hay que entender que algo estamos haciendo mal. Los altos ejecutivos tiene mucho más tiempo del que parece, casi todos juegan al golf y te aseguro que le dedicaron muchas horas a la salida al campo y a la bajada de handicap. Soy de los que opinan que en la vida todo va y vuelve, y quién sabe si cuando ellos lo necesiten encontrarán a alguien que les dedique el tiempo del Elevator Pitch.
Démosle la vuelta a la tortilla y enseñemos que dedicar un tiempo a las personas que quieren trabajar con uno, es una buenísima inversión y hasta donde no podamos hacer un cliente, hagamos un amigo. Empezará entonces a verse a las empresas de manera diferente, y nos podremos mirar en el espejo con la sensación del deber cumplido”.

Hora sería, pues, de reaccionar, antes que el dichoso “Elevator Pitch” se adueñe también de la sociedad española en todos sus ámbitos, profesionales y personales, ya que como muy bien dice Fernando González, “nos pasamos la vida corriendo para no ir a ningún sitio”.

1 comentario:

NANO dijo...

Te agradezco mucho Vicente esta publicación y tu apoyo. A ver si entre todos formamos un mundo más humano. Un abrazo.