martes, 22 de marzo de 2022

¿Por qué hay que usar con cuentagotas los nuevos antibióticos?

(AZprensa) Tenía razón en lo que escribía ayer, al menos en la conclusión cuando decía que todo iba a seguir igual: los médicos reservando los nuevos antibióticos para casos extremos, y los laboratorios invirtiendo su dinero en otras áreas terapéuticas más rentables que la antibioterapia. Y la razón me la acaba de dar la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
 
La EMA acaba de presentar  un informe sobre la reserva de determinados antimicrobianos para el tratamiento en humanos, a fin de luchar contra el problema de las resistencias a los antibióticos.
 
Resumiendo, propone hacer una lista de antibióticos de reserva exclusiva para tratamiento en seres humanos basado en estas tres condiciones:
1.- Dejar esos antibióticos sólo para el tratamiento de infecciones que hagan peligrar la vida de las personas, y para aquellas situaciones en que no existan tratamientos alternativos o estos sean muy escasos.
2.- Que no se presente un riesgo de transmisión de la enfermedad de animales a humanos.
3.- Que no tengan un impacto negativo en la salud pública o en la salud animal.
 
Y en este club no sólo entrarán a formar parte del mismo los antibióticos que cumplan los tres puntos anteriores, sino también los antivirales, antifúngicos y antiprotozoarios que reúnan los citados tres requisitos indispensables.
 
Se pone freno, igualmente, a la costumbre generalizada de utilizar determinados antibióticos tanto para las personas como para los animales, y dejan bien claro que los antibióticos que entren en esa lista se excluirán completamente del contexto veterinario; es decir: cualquier antimicrobiano de la lista jamás se podrá usar en ningún animal.
 
Se impondrán igualmente restricciones a las importaciones y la esta lista será una base para ello. Aunque haya productos que dejen de utilizarse en la UE, si se usan en otros lugares, la lista será un instrumento básico para restringir las importaciones.
 
Pero que nadie crea que esto es un capricho. El problema de las resistencias a los antibióticos es muy grave. Según el informe “Investigación Global sobre la Resistencia a los Antimicrobianos” (GRAM) más de 1,2 millones de personas murieron en 2019 como resultado directo de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. Y si esto sigue así, se estima que para el año 2050 morirán 10 millones de personas cada año por culpa  de las resistencias a los antibióticos.
 
Un análisis publicado en la revista “The Lancet” señala que la resistencia a los antibióticos es ahora una de las principales causas de muerte en todo el mundo, por encima del sida o la malaria.
 
La resistencia a dos clases de antibióticos que se utilizan como primera línea de tratamiento en infecciones graves, como son las fluoroquinolonas y los antibióticos betalactámicos, representan más del 70 por ciento de las muertes causadas por resistencias.
 
Y si hablamos de las principales bacterias causantes, tenemos en la lista al E. coli, S. aureus, K. pneumoniae, S. pneumoniae, A. baumannii y P. aeruginosa, como responsables de 929.000 muertes directas. A estos se unirían otras bacterias resistentes a la meticilina, entre las que destaca el Staphylococcus aureus (S. aureus) responsable de más de 100.000 muertes directas.
 
Ojalá hubiese otra forma de evitar este problema; que fuésemos todos capaces (médicos y pacientes) de ser responsables y utilizar correctamente los antibióticos; y así los laboratorios invertirían grandes sumas de dinero para descubrir nuevos y mejores antibióticos. Pero como la experiencia nos demuestra que esto no es posible, sólo nos quedan medidas restrictivas y cortoplacistas como estas, para que lo poco bueno que hay disponible (antibióticos sin o con muy pocas resistencias) se utilicen con cuentagotas para que mantengan su eficacia; aunque esto signifique que los laboratorios sigan huyendo de investigar en este campo. Es un círculo sin salida.
 



“La edad de oro de la industria farmacéutica”, de la mano de Sir Tom McKillop, uno de sus grandes dirigentes, conoceremos las interioridades de esta industria.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/34zbs0Q

No hay comentarios: