viernes, 18 de marzo de 2022

Los laboratorios siguen confundiendo “Información” con “Publicidad”

(AZprensa) A cualquier persona que veamos por la calle, sea cual sea su nivel cultural, si le preguntamos cuál es la diferencia entre “Información” y “Publicidad” nos dará una respuesta bastante cercana a la realidad. Sin embargo, si hacemos esta pregunta a los directivos que trabajan en lo laboratorios farmacéuticos, nos llevaremos un chasco monumental porque, a pesar de su formación universitaria y sus años de trabajo en la industria farmacéutica, no sabrán encontrar la diferencia.
 
Veamos un ejemplo. Ponemos como ejemplo a Lilly, que es uno de los mejores laboratorios farmacéuticos. Ayer publicábamos una noticia sobre un nuevo producto que acaba de recibir su aprobación para ser comercializado en breve. Como es lógico enviaron una Nota de Prensa a los medios de comunicación para que estos informasen al público de tal avance científico, pero… ¿qué fue lo que nos encontramos?
 
Aquello no era una Nota de Prensa, es decir, no era una nota informativa para que los periodistas trasladasen dicha información al público, sino que era… algo así como un folleto publicitario.
 
Como se sabe, los laboratorios tiene prohibido hacer “Publicidad” de medicamentos de prescripción al público general, aunque sí pueden hacer “Publicidad” de esos medicamentos dirigida exclusivamente a los médicos. Para hacer esa publicidad se les exige que cada frase que pongan tenga el respaldo científico de un estudio publicado que lo avale. Por ese motivo, detrás de cada frase de las que aparecen en sus folletos publicitarios dirigidos a los médicos se incluye un numerito que hace referencia al estudio científico publicado en donde se dice tal cosa.
 
Pues eso es lo que hicieron en Lilly (y lo que hacen todos los laboratorios cuando envían sus “Notas de Prensa”): detrás de cada frase venía la referencia al estudio que avalaba lo dicho en esa frase. Aquí tienes un párrafo de esa “Nota de Prensa” como ejemplo:
 
“Se estima que la dermatitis atópica está mal controlada en un 55% de los pacientes con dermatitis atópica moderada 9. Un porcentaje que se eleva hasta el 85% en el caso de los pacientes que viven con la forma más grave de la enfermedad 10. Esta patología tiene un alto impacto en el bienestar de los pacientes, que experimentan sensación de picor en el 91% de los casos 10, dolor de piel (61%) 11, trastornos del sueño (81%) 12 y otros trastornos psiquiátricos y psicológicos que se asocian a estos síntomas, como la ansiedad y la depresión 13”. 
 
Y por supuesto, al final del texto, se ponía la retahíla de 19 referencias bibliográficas como estas:
“18.- Yosipovitch G, Papoiu AD. What causes itch in atopic dermatitis? Current Allergy and Asthma Reports. 2008;8:306- 311
19.- Weidinger, S, Novak, N. Atopic dermatitis.
The Lancet Volume 387. 2016; 10023:1109-1122”.
 
¿Os creéis que algún periodista va a publicar esa Nota de Prensa tal cual?
¿Os creéis que algún periodista va a poner todas esas referencias bibliográficas?
¿Os creéis que algún periodista va a consultar alguna de esas referencias bibliográficas?
 
Lo que los periodistas harán, si es que deciden dar una “información” sobre ese “texto informativo que los censores del laboratorio han convertido en texto publicitario” es redactar una información a su manera, es decir, redactada de otra forma, suprimiendo algunos párrafos y, por supuesto, sin incluir ninguna de esas referencias.
 
¿Cuándo aprenderán los directivos de los laboratorios farmacéuticos a distinguir qué es “Publicidad” y qué es “Información”?
 
Información relacionada: https://azpressnews.blogspot.com/2022/03/nueva-forma-de-tratar-la-dermatitis.html
 

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