(AZprensa)
Aunque soy de raza blanca, debo reconocer que yo he sido negro. Pero no como Michael
Jackson que primero tenía la piel de color negro y luego se fue quedando cada
vez más pálido; en mi caso mi piel nunca se oscureció y sin embrago puedo
decir, sin faltar a la verdad, que yo he sido negro.
Pero,
claro, no me refiero a los negros de piel, sino a esos otros “negros” que
abundan en el mundo empresarial y en el mundo de la literatura. Porque se llama
“negro” a aquellos profesionales que escriben libros, artículos, discursos,
etc., que luego firman otros que ostentan un alto cargo o gozan de una gran
popularidad.
Los
famosillos del tres al cuarto que publican un libro, en realidad no tienen ni
idea de escribir, pero encargan esa tarea a un escritor profesional (y poco
conocido) a quien pagan una cierta cantidad de dinero pero que seguirán en el
anonimato, mientras que los beneficios del libro y la fama será para el famosillo
habitual de las tertulias televisivas.
Los
presidentes y altos directivos de empresas y organizaciones, suelen contar –en este
caso en nómina- con un “negro”, el cual les escribe los discursos, los prólogos
de libros, los artículos, etc. que siempre van firmados por el presidente o
directivo, pero han sido escritos por ese “negro” que suele ser el periodista
responsable de la Comunicación de la empresa u organización.
Y
ese fue mi caso en la última etapa profesional de mi vida cuando ejercí como
Jefe de Prensa de la Organización Médica Colegial (OMC), la institución que
agrupa y representa a todos los Colegios de Médicos de España.
La
verdad es que nunca me quejé, me lo tomé como un reto eso de documentarme, meterme en el cerebro del presidente para
averiguar cómo pensaba, y transcribirlo así en todos los escritos que llevarían
su firma. Y debo reconocer que, en mi caso, este reto fue mayúsculo. La información
que recibía era esta: “Tienes que preparar un discurso para la toma de posesión
del presidente de tal Colegio de Médicos”, o “tienes que preparar un artículo
sobre la salud de los médicos”, o “tienes que escribir el prólogo de este libro”,
etc.
Fuera
de lo entrecomillado anteriormente no me daban ninguna información más; todo lo
debía buscar e imaginar yo mismo. Y así buscaba información y –conociendo cómo
pensaba el presidente de turno- me ponía a escribir lo que correspondiese.
Por
eso, desde aquí, quiero lanzar un mensaje de apoyo y admiración a todos esos “negros”
que tanto abundan en nuestro país y decirles que se lo tomen también como un
reto personal de superación, porque así podrán disfrutar de algo de lo que
jamás podrán disfrutar los que le hicieron el encargo: la satisfacción personal
del trabajo bien hecho.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Memorias de un Dircom”: https://www.amazon.es/dp/B092XFBPKY
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Memorias de un Dircom”: https://www.amazon.es/dp/B092XFBPKY
No hay comentarios:
Publicar un comentario