(AZprensa)
Esta vida es como un partido de fútbol y como tal, también tiene su fin a pesar
de que pueda haber prórroga e incluso posterior lanzamiento de penaltis. Los
que ya hemos vivido muchos años sabemos que el final del tiempo reglamentario
está muy cerca y que los veteranos debemos retirarnos para dejar paso a los
canteranos. Es ley de vida.
Y en este caso… también es poesía:
¡PITA
YA EL FINAL!
Busco
una luz que me indique el camino a
seguir
desde este punto de confusa encrucijada.
Mi
tiempo se alargó más allá de cuanto pensaba
y en esta prórroga eterna, el horizonte
desde este punto de confusa encrucijada.
y en esta prórroga eterna, el horizonte
se escapa.
Regateo
el presente sin soltar balón,
sin poder ver puerta contraria;
y mientras mi equipo celebra el triunfo
yo sigo aún igual que estaba.
Envejezco
muy despacio
y a este cuerpo le cuesta contener
las enormes ganas de escapar del alma.
Ya hice lo que debía y es la hora de partir.
¡Arbitro, pita ya el final de este partido!
¡Hay muchos que quieren levantar su vida
más allá de mis pisadas!
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Memorias de un Dircom”: https://www.amazon.es/dp/B092XFBPKY
sin poder ver puerta contraria;
y mientras mi equipo celebra el triunfo
yo sigo aún igual que estaba.
y a este cuerpo le cuesta contener
las enormes ganas de escapar del alma.
Ya hice lo que debía y es la hora de partir.
¡Arbitro, pita ya el final de este partido!
¡Hay muchos que quieren levantar su vida
más allá de mis pisadas!
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