(AZprensa) El problema de la contaminación por los
desperdicios de plásticos que inundan tanto la superficie de nuestro planeta
como los mares y océanos, puede tener una solución en un futuro cercano. En el
año 2016, tal como se publicó en la revista “Science”, se descubrió una
bacteria que podía comer plástico PET, ya que en realidad “las bacterias pueden
descomponer todo tipo de sustancias como fuente energética y nutricional”,
según ha declarado Snædís Huld Björnsdóttir, biólogo molecular y profesor
de la Facultad de Ciencias de la Vida y Medio Ambiente de la Universidad de
Islandia.
Tal como explica, cuando cualquier material se vuelve
repentinamente tan común en el ambiente (como ha sido el caso de los plásticos),
siempre existe la posibilidad de que bacterias u otros microbios puedan descomponerlo
y alimentarse de él, y en concreto esta bacteria se descubrió en las montañas
de desechos de un centro de reciclaje.
Pero ahora, en un laboratorio de Japón, se ha
desarrollado mediante ingeniería genética una enzima (a partir de la citada
bacteria) que come plástico y podría “producirse” en grandes cantidades para luchar
contra la contaminación. Las enzimas son un catalizador para las reacciones
biológicas y todos los organismos tienen enzimas. Esta, en concreto, puede
descomponer tereftalato de polietileno o PET, un tipo de plástico común,
utilizado en la mayoría de botellas y envases, y que tarda cientos de años en descomponerse
en el medio ambiente.
Estas enzimas modificadas pueden descomponer el
plástico en unos pocos días y si somos capaces de producir la cantidad
suficiente y extender su empleo por todo el planeta, los plásticos dejarían de
ser un problema medioambiental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario