viernes, 11 de mayo de 2018

La irresistible (e irresponsable) atracción de los medicamentos


(AZprensa) Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto al descubierto la fascinación que los medicamentos tienen sobre las personas, con la permisividad –en muchos casos- de los farmacéuticos, reflejando unos elevados índices de adquisición libre de medicamentos que deberían precisar receta médica, y además en muchos casos para tratar dolencias inexistentes.

Veamos algunos datos de esta disparatada medicalización de la vida cotidiana:

- El 12% adquiere medicamentos que precisan receta sin tener dicha receta y sin que en la farmacia le pongan impedimento. En realidad sólo un 5% ha visto rechazada por el farmacéutico su pretensión de adquirir sin receta esos medicamentos.

- Cada español gasta una media de 18 euros al mes en medicamentos.

- El 62% toma al menos de forma regular un medicamento, a pesar de no tener ninguna enfermedad crónica,

- Los antibióticos son los fármacos que más se compran sin receta, en un 36 por ciento de los casos, seguidos de los antiinflamatorios (34%), analgésicos (30%) y protectores gástricos (23%). Asimismo, un 39 por ciento de los que compraron antibióticos sin receta los usó para tratar síntomas catarrales a pesar de que son ineficaces.

- El pretexto más común que utilizan los compradores para lograr su propósito es “ya traeré la receta más tarde” (39%), y el 28% suele acudir a farmacias donde no lo conocen. En cualquier caso, un 33% afirma que no necesitan dar explicaciones para que les den lo que piden.

- Los hogares particulares tienen poco que envidiar a las estanterías de una farmacia. En la mayoría de los hogares hay analgésicos, antiinflamatorios y antiácidos; pero no sólo eso, en el 38% hay antibióticos y en el 20% pastillas para dormir.

- El 19% reconoce haber tomado antibióticos por propia iniciativa, sin consultarlo antes con el médico, aprovechando que tenía en su casa lo que le había sobrado de un tratamiento anterior.

- El 20% toma los medicamentos sin comprobar antes las posibles interacciones que pueda tener este con otros medicamentos.

…En fin, para qué seguir; un comportamiento generalizado totalmente irresponsable que pone en riesgo la salud.

No hay comentarios: