Adiós al nazismo, llega el covidnazismo
(AZprensa) Si creías que el nazismo era cosa del pasado,
estás muy equivocado; el nazismo vuelve a estar muy presente en nuestra
sociedad aunque con algunos matices que nos obligan a bautizarlo con un nuevo
nombre: covidnazismo. Y ¿qué es el covidnazismo? Pues es lo mismo que el
nazismo pero que en vez de exterminar a los judíos lo que pretende es
exterminar socialmente (es decir, no matándolos sino arrinconándolos) a los
antivacunas.
A pesar que las leyes defienden la libertad de los
ciudadanos y su derecho a decidir si se ponen o no cualquier vacuna, los
dirigentes políticos han inculcado en la mayoría de la población un odio
exacerbado hacia aquellos que no se quieren poner la vacuna contra el COVID-19
incitándoles a su reclusión en un gueto de dimensiones cada vez más reducidas.
Saltándose las leyes, los gobiernos (y no sólo el de
España) implantan un “pasaporte” (que es totalmente ilegal) para los vacunados,
impidiendo a los no vacunados acceder a lugares de ocio (Disneyland París, por
ejemplo); tampoco se quiere que se relajen y socialicen en bares, restaurantes
y discotecas, instando a sus propietarios a que exijan este pasaporte ilegal; tampoco
se les permite viajar ya que las aduanas de acceso a la mayoría de países exige
este pasaporte ilegal; y van más allá, y al igual que los nazis alentaban la
delación, aquí se anima a los vacunados para que no se junten con los no
vacunados y no los admitan en sus reuniones familiares ni siquiera en las de Navidad.
A los no vacunados se les trata como apestados,
apartándolos por completo de la sociedad. Mientras tanto se lava el cerebro de los
ciudadanos para que se pongan más vacunas, para que vacunen a los niños, e
incluso ahora se están aprobando “tratamientos preventivos” que habrá que
ponerse cada seis meses. Y todo ello sin rigor científico, sin que se hayan
llevado a cabo los estudios clínicos que se han exigido siempre para todas las
vacunas y todos los medicamentos.
Los gobiernos y sus palmeros los medios de “manipulación”
no dicen a la población cosas tan elementales como estas:
1.- Como ha reconocido públicamente un alto directivo de
Bayer, las vacunas contra el COVID-19 no son “vacunas” sino “terapia génica” y
si se les ha cambiado el nombre ha sido porque si las hubieran definido como lo
que son, “terapia génica”, hubieran tenido un rechazo social del 95 por ciento.
2.- Todavía seguimos esperando que nos digan quienes son
los “expertos” que asesoran al Gobierno en el manejo de la pandemia. Y estad
seguros que nunca dirán sus nombres.
3.- Cada día dicen el número de “positivos” (a más test
realizados, más “positivos” salen, por lo que manejan a su antojo esta cifra:
si quieren que aumente la cifra, pues hacen más test) pero no dicen cuántos de
estos “positivos” han necesitado ser internados, sencillamente porque la
mayoría están más sanos que una lechuga. Y tampoco dicen cuántos de estos “positivos”
estaban vacunados y cuántos no vacunados.
4.- Cuando dan cifras de ingresados en UCI o fallecidos “por
COVID-19” no dicen cuántos de estos o qué porcentaje corresponde a vacunados y
a no vacunados.
5.- No quieren reconocer que los vacunados se pueden
infectar y contagiar, exactamente igual que los no vacunados.
Mientras los gobiernos y los medios de “manipulación” no den
la información completa, no podrán tener credibilidad.
“Diario del caos”, un libro que muestra cómo el manejo
del miedo echa por tierra todas las conquistas sociales de los últimos siglos.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3eJqYd8
No hay comentarios:
Publicar un comentario