(AZprensa) Desde hace unos años, cada vez que se levanta
un poco de viento cunde el pánico entre los responsables del Ayuntamiento muchas
ciudades españolas y cierran de inmediato todos los parques de la ciudad para
proteger a los ciudadanos y evitar que una rama de un árbol, pueda caer sobre
alguna persona. Esto me lleva a considerar que hace unas décadas no debía
existir el viento, porque ni se cerraban los parques ni nadie resultaba herido
por haberle caído encima una rama de un árbol.
Bueno, en realidad, accidentes de este tipo siempre han
existido, con parques cerrados y con parques abiertos, pero han sido mínimos,
tanto ahora como antes. Con el cierre de los parques se evita que las ramas de esos
árboles puedan impactar en la cabeza de un transeúnte, pero no se impide que
las ramas de los miles de árboles que jalonan las calles de la ciudad puedan
hacer lo mismo. Es decir, siguiendo la lógica ilógica de los dirigentes
políticos: los árboles de los parques pueden herir a los transeúntes pero los
árboles de las calles no.
Pero hablando ahora en serio… ¿lo hacen por nuestro bien
como dicen ellos? Nooo. La cosa es muy sencilla: ahora la política está tan
sucia que si se produce un accidente de este tipo, la oposición se tirará a
degüello sobre el alcalde, tildándole de asesino, por lo que este busca
coartadas como la de “cerrar los parques” para demostrar que vela por la salud
de sus ciudadanos. En definitiva, ni al gobierno ni a la oposición le importa
un rábano la seguridad de los ciudadanos, lo único que les importa es: a unos
mantenerse en el poder y a los otros arrebatárselo.
“La Olimpiada”, una novela histórica que nos descubre cómo eran los primeros Juegos Olímpicos.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3cDkAS7
“La Olimpiada”, una novela histórica que nos descubre cómo eran los primeros Juegos Olímpicos.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3cDkAS7
No hay comentarios:
Publicar un comentario