lunes, 13 de diciembre de 2021

¿Cómo va a tener buena imagen la industria farmacéutica?

(AZprensa) Los laboratorios farmacéuticos multinacionales hacen públicos, cada trimestre, sus resultados económicos. Se destaca ahí no sólo lo que han vendido, sino también lo que han ganado, lo que han invertido en investigación, las cifras de ventas de sus principales productos, los planes de futuro que tienen, etc. Pero esas notas de prensa, que parten de la central, y a las que tienen acceso los periodistas de todo el mundo, reflejan sólo los resultados globales, no los de cada país que eso corresponde hacerlo a cada una de las filiales.
 
Y es aquí donde nos encontramos con España, en donde los directivos de los laboratorios –sean nacionales o internacionales- tienen auténtico pavor a los periodistas y todo lo que se relacione con los medios de comunicación. Ningún laboratorio que opere en España suele emitir notas de prensa con los resultados económicos del país; como mucho, lo más que hace alguno, es reenviar la nota de prensa de la central y en la mayoría de los casos ni siquiera la traducen sino que remiten el original en inglés, no vaya a ser que si modifican alguna palabra de ese texto “se molesten en central”.
 
Nota.- En realidad sólo hay una excepción, y es la de aquellos laboratorios que cotizan en la Bolsa española, los cuales sí que emiten sus detalladas notas de prensa con todos los resultados económicos tal como hacen los laboratorios internacionales.
 
Retomando el tema, pues, nos encontramos con un país, España, en donde la industria farmacéutica siempre ha huido de los periodistas y ha ocultado sistemáticamente sus resultados de venta. Para colmo, esos mismos directivos se preguntan a sí mismos que por qué tiene tan mala imagen la industria farmacéutica. ¿No se miran al espejo?
 
Hace años, no obstante, allá por la última década del siglo XX y la primera década del siglo XXI, cuando yo trabajaba como responsable de Comunicación de la industria farmacéutica en el laboratorio AstraZéneca, me constituí en una auténtica excepción. Cada trimestre redactaba una nota de prensa en español en donde recogía los datos económicos de la compañía a nivel internacional y añadía los datos propios del país. Y no sólo eso, sino que una vez al año, con motivo de los resultados anuales, convocaba una rueda de prensa para facilitar esa información y dar respuesta a cuantas preguntas quisieran formular los periodistas. Contaba con el respaldo de la dirección, tanto la nacional como la internacional, y siempre les pareció bien que yo adaptase esas notas de prensa al español, las modificase a mi gusto y les añadiese los datos relativos a nuestra compañía en España.
 
Fue un caso único que pocas veces más se habrá repetido y, a base de mantener una política de transparencia informativa a todos los niveles, aquella compañía ganó en prestigio consolidándose como el tercer laboratorio más grande del mundo. Después, cuando los máximos responsables a nivel internacional y nacional fueron relevados de sus cargos y todo lo logrado hasta esa fecha se desmanteló, la compañía se sumó de nuevo a la moda del oscurantismo al tiempo que descendía en el ranking de los laboratorios.
 
Si no se da la cara ¿cómo se  va a tener buena imagen?
 

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