(AZprensa)
Hoy comentaremos el primer punto del “Decálogo de los pacientes que van al
dentista” y que ha sido elaborado por la Sociedad Española de Periodoncia y
Osteointegración (SEPA).
Punto 1 del
Decálogo.- Dignidad
“Todos los pacientes tienen derecho a ser tratados con dignidad y respeto. Esto significa que, independientemente de su edad, género, raza, origen étnico, religión, orientación sexual o cualquier otra característica, tiene derecho a ser tratado con igualdad y sin discriminación. El equipo odontológico debe siempre respetar sus preferencias personales, así como sus decisiones acerca de su atención”.
Comentario:
1.-
El que todos los pacientes tengan que ser tratados con “dignidad y respeto” no
es algo propio de los pacientes que van al dentista, sino de todos los seres
humanos vayan a donde vayan. Mal andamos cuando hay que andar pidiendo que se
trate a los pacientes “con dignidad y respeto”, prueba de que algo se está
haciendo mal, porque si ya se hiciese, si fuese norma general, no habría que incluirlo
en un Decálogo.
2.-
Añade que no hay que tener en cuenta la raza, ni la religión, ni… (parece redactado
por el Ministerio de Igualdad). Pero vamos a ver, alma de cántaro, ¿es que si
un negro va al dentista lo están tratando peor? Mal vamos si eso es cierto, y
si no lo es ¿a cuento de qué lo ponen en un Decálogo? ¿Y la religión? ¿Desde
cuándo te preguntan en la consulta del dentista de qué religión eres? Y si no
te lo preguntan ¿para qué ponerlo en el Decálogo? Como no podía faltar, también
incluyen lo de la “orientación sexual”. Pero bueno, ¿desde cuándo preguntan en
el dentista de qué género eres hoy (ya se sabe que con la nueva Ley de
identidad de género puedes cambiar de género todas las veces que quieras). Para
que te atienda un dentista da igual de qué género seas… salvo que seas del
“género tonto” (que más de uno hay no sólo entre pacientes, sino también entre
odontólogos y entre el Gobierno).
3.-
Y dice también que hay que respetar la decisión del paciente sobre lo que el odontólogo
le diga que hay que hacer. ¡Vamos, hombre, sólo falta que el dentista te haga
lo que le dé la gana sin consultarte siquiera tu opinión! El dentista debe
informar de lo que en su opinión se debe hacer y el paciente es el que tiene la
potestad de decidir si quiere hacerse eso o no, o si quiere una alternativa u
otra.
En
fin, son cosas tan elementales, que no tiene sentido ponerlas en un Decálogo.
Esto es como si se hace un decálogo para vivir y se dice que el paciente tiene
que “respirar”. ¡Pues claro, si no respiras te mueres!
Pero
de tanta tontería y postureo como contiene este primer punto del Decálogo, se
les ha olvidado añadir un par de palabras (se ve que no les interesan). Cuando
hablan de no hacer distinciones en función de raza, sexo, etc. se les ha
olvidado añadir: “y de situación económica”. Y no lo han puesto porque ahí sí
que hacen una clara discriminación: Si no tienes dinero, mejor no vayas al
dentista; y si no tienes un sueldo, mejor no vayas porque no te concederán el
crédito para pagarlo a plazos.
Como
ves, mucha dignidad, mucha igualdad, mucho bla, bla, bla, pero al final, si no
tienes dinero para pagar todo lo que te vayan a hacer (que ya procurarán que
haya que hacerte muchas cosas), pues nada de nada.
¡Hala,
ya está bien por hoy! Mañana analizaremos el punto 2 de este Decálogo…
Conversaciones con uno de los más destacados directivos de la industria farmacéutica…
“La edad de oro de la industria farmacéutica”: https://amzn.to/34zbs0Q
“Todos los pacientes tienen derecho a ser tratados con dignidad y respeto. Esto significa que, independientemente de su edad, género, raza, origen étnico, religión, orientación sexual o cualquier otra característica, tiene derecho a ser tratado con igualdad y sin discriminación. El equipo odontológico debe siempre respetar sus preferencias personales, así como sus decisiones acerca de su atención”.
Conversaciones con uno de los más destacados directivos de la industria farmacéutica…
“La edad de oro de la industria farmacéutica”: https://amzn.to/34zbs0Q
No hay comentarios:
Publicar un comentario