(AZprensa)
Hoy comentaremos el segundo punto del “Decálogo de los pacientes que van al
dentista” y que ha sido elaborado por la Sociedad Española de Periodoncia y
Osteointegración (SEPA).
Punto 2 del Decálogo.- Intimidad
“La intimidad es un derecho fundamental de los pacientes y, siempre que quiera, puede solicitar que en el gabinete dental solo haya las personas imprescindibles para llevar a cabo con éxito el procedimiento odontológico indicado. Todo el personal de la clínica dental tiene la obligación de respetar su privacidad.
Confidencialidad y protección de datos: Se debe guardar la confidencialidad de la información personal y médica del paciente, de forma que no puede ser compartida con terceros sin su consentimiento, a menos que sea necesario para tu tratamiento o esté requerido por la ley. La historia clínica y demás actividades que se llevan a cabo en la consulta dental deben respetar unas medidas de seguridad mínimas, garantizadas por empresas de protección de datos que las clínicas odontológicas están obligadas a contratar. En este sentido, tanto el equipo odontológico como el paciente deben interesarse también por la manera en que las nuevas tecnologías que se utilizan en la consulta gestionan los datos de los pacientes”.
Comentario:
Se dice que tu boca abierta cuando te están revisando o arreglando la dentadura no es un espectáculo y por tanto tienes derecho a exigir que sólo esté allí el personal necesario (normalmente el dentista y un auxiliar. La verdad es que esto es de Perogrullo porque toda la vida ha sido así sin necesidad de incluirlo en un decálogo. ¿O es que ahora lo hacen para que si no protestas puedan estar mirando otros colegas o estudiantes para aprender? Total, que tendrás que estar atento para que cuando te sientes en el sillón aquello no se convierta en el camarote de los Marx.
Luego se habla de que tu historia clínica debe ser privada, algo que recogen todos los códigos de Deontología médica pero de lo que, al parecer, aún no se han enterado los dentistas y por eso lo incluyen en este decálogo.
Y lo que sorprende igualmente es que no sólo dice que los dentistas tienen que estar al tanto de cómo las nuevas tecnologías se utilizan para gestionar tus datos privados, sino que también tú, el paciente, tienes que ponerte al día en esas tecnologías (“el paciente debe interesarse por la manera en que las nuevas tecnologías…”). Total, que su llega a la consulta un abuelo que no sabe manejar Internet ni entiende nada de informática, no podrán atenderle hasta que no conozca bien cómo funcionan las nuevas tecnologías porque –como dicen aquí- el paciente también “debe interesarse” por esto.
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Punto 2 del Decálogo.- Intimidad
“La intimidad es un derecho fundamental de los pacientes y, siempre que quiera, puede solicitar que en el gabinete dental solo haya las personas imprescindibles para llevar a cabo con éxito el procedimiento odontológico indicado. Todo el personal de la clínica dental tiene la obligación de respetar su privacidad.
Confidencialidad y protección de datos: Se debe guardar la confidencialidad de la información personal y médica del paciente, de forma que no puede ser compartida con terceros sin su consentimiento, a menos que sea necesario para tu tratamiento o esté requerido por la ley. La historia clínica y demás actividades que se llevan a cabo en la consulta dental deben respetar unas medidas de seguridad mínimas, garantizadas por empresas de protección de datos que las clínicas odontológicas están obligadas a contratar. En este sentido, tanto el equipo odontológico como el paciente deben interesarse también por la manera en que las nuevas tecnologías que se utilizan en la consulta gestionan los datos de los pacientes”.
Comentario:
Se dice que tu boca abierta cuando te están revisando o arreglando la dentadura no es un espectáculo y por tanto tienes derecho a exigir que sólo esté allí el personal necesario (normalmente el dentista y un auxiliar. La verdad es que esto es de Perogrullo porque toda la vida ha sido así sin necesidad de incluirlo en un decálogo. ¿O es que ahora lo hacen para que si no protestas puedan estar mirando otros colegas o estudiantes para aprender? Total, que tendrás que estar atento para que cuando te sientes en el sillón aquello no se convierta en el camarote de los Marx.
Luego se habla de que tu historia clínica debe ser privada, algo que recogen todos los códigos de Deontología médica pero de lo que, al parecer, aún no se han enterado los dentistas y por eso lo incluyen en este decálogo.
Y lo que sorprende igualmente es que no sólo dice que los dentistas tienen que estar al tanto de cómo las nuevas tecnologías se utilizan para gestionar tus datos privados, sino que también tú, el paciente, tienes que ponerte al día en esas tecnologías (“el paciente debe interesarse por la manera en que las nuevas tecnologías…”). Total, que su llega a la consulta un abuelo que no sabe manejar Internet ni entiende nada de informática, no podrán atenderle hasta que no conozca bien cómo funcionan las nuevas tecnologías porque –como dicen aquí- el paciente también “debe interesarse” por esto.
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