(AZprensa) Dice el refrán que “de bien nacido es ser
agradecido” pero parece que esto no se lo aplican a sí mismas las empresas.
¿Cuántas veces piden las empresas un esfuerzo extra a sus empleados? Que si hay
que quedarse unas horas más, que si hay que crear un equipo de trabajo y
mantener reuniones fuera del horario laboral, que si hay que hacer el balance
de fin de año y se requiere quedarse hasta muy tarde, que si hay una fusión y
hay que hacer una transferencia modélica de los conocimientos…
Por regla general, aquellos empleados que hacen
generosamente ese esfuerzo extra, que no cuenta como horas extraordinarias y
por tanto se paga, la empresa se limita a darles las gracias (a veces ni eso).
Sin embrago, en empresas líderes, se recompensa el esfuerzo y a todos esos
empleados se les da no sólo las “gracias” sino también una compensación que
puede ser de muchos tipos: económica, días libres, billetes de avión, un fin de
semana en un hotel con la familia, etc.
Fuente: “El legado farmacéutico de Alfred Nobel”, de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa
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