Y así llegué, en marzo de 1993, a ICI Farma, un laboratorio
farmacéutico que justo al mes siguiente pasó a llamarse Zéneca Farma. “Fisac
vuelve al sector farmacéutico” fue el titular de la noticia en algún medio de
comunicación, y fueron muchos medios los que publicaron dicha noticia ya que un
amigo, Fernando Martínez Regalado, director de una agencia de Comunicación y
Relaciones Públicas (Tecop) envió la reseña a la sección de nombramientos de
todos los medios de comunicación.
Nada más aterrizar en las nuevas oficinas me puse con todas
mis energías a preparar la campaña de cambio de nombre y de relanzamiento de la
compañía. A nivel profesional no había ningún problema, conocía perfectamente
todos los resortes de la comunicación y conocía perfectamente el sector
farmacéutico, un sector que en los últimos 10 años apenas si había cambiado.
Sin embargo, a nivel de compañeros, había cierta reserva, puesto que yo era un
fichaje directo de su nuevo presidente, provenía de su anterior empresa, y
sospechaban que yo haría las veces de infiltrado, de espía entre los
compañeros.
Solo fue cuestión de tiempo que acabaran dándose cuenta que
yo sólo me dedicaba a trabajar y no a enredar, y por supuesto mi relación con
el presidente era cordial pero muy esporádica. Como, por otra parte, Rubín no
se mezclaba mucho con la gente y vivía permanentemente en su mundo del Comité
de Dirección, y yo vivía permanentemente en el mundo de las relaciones con los
medios de comunicación y mi llegada no había supuesto quitar ninguna parcela de
trabajo a nadie sino simplemente hacer algo que allí no hacía nadie hasta
entonces, pude desarrollar mi trabajo a satisfacción aun cuando no contase con
un presupuesto suficiente sino más bien precario. Pero eso sí, contaba con todo
el apoyo de la central de Londres, en donde se mostraban encantados de que por
fin España se hubiese decidido a tener un Gabinete de Prensa propio.
PD.- La ilustración que acompaña este post es obra de Javier Cebrián para acompañar el regalo de despedida de mis compañeros de agroquímicos.
PD.- La ilustración que acompaña este post es obra de Javier Cebrián para acompañar el regalo de despedida de mis compañeros de agroquímicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario