(Diario El Inefable) Ya sea en la intimidad de la consulta
ante los pacientes o frente a una gran auditorio, a los médicos les cuesta ser
buenos comunicadores. El nuevo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid,
Jesús Sánchez Martos, no sólo es médico sino también un excelente y
experimentado comunicador. Así nos da las claves:
“Lo primero que yo exigiría sería rigor. Una vez que se da
por cumplido el rigor, lo siguiente es la claridad. El profesional que está
dando la noticia , que muchas veces puede ser el presidente de una sociedad
científica o un catedrático de universidad, tiene que saber transmitir
adecuadamente el mensaje. El secreto es saber hacer fácil a la población lo que
fue difícil para nosotros cuando estudiamos la carrera. Para transmitir el
mensaje y hacerlo comprensible hay que ponerse en el mismo nivel cultural que
la población general tiene en materia de salud, a pesar de que tu prestigio,
como muchos piensan, pueda verse dañado. El nivel superior se usa en los
congresos, en las revistas científicas, pero si se quiere escribir un artículo
en el periódico para que lo lea la gente hay que explicarlo de manera que se
comprenda. Si todos hiciéramos ese esfuerzo, la gente entendería mucho mejor
por qué se tiene que tomar un medicamento para controlar la presión arterial.
No porque se lo dice su médico, sino porque esa persona ha entendido qué es el
corazón, qué es una arteria, qué sucederá el día que deje de tomar esa
pastilla. Y la última característica sería el entusiasmo y el amor por lo que
está haciendo. En la televisión, la gente tiene que ver en la cara que estás
convencido de lo que estás diciendo. En la radio, la voz es fundamental. Y en
la escritura se pueden utilizar determinados recursos para conseguir convencer
a la gente”.
“El paciente siempre quiere conocer la verdad aunque algunos
profesionales digan que no. Lo que ocurre es que el paciente, muchas veces, no
quiere saber la verdad dicha por un médico concreto, pero si da con un
profesional de los pies a la cabeza, un profesional que sabe de su profesión,
pero que además conoce el arte de la comunicación humana, el paciente sí que
desea saber lo que le pasa. Desde mi punto de vista, hay muchas noticias que no
tendrían que salir en los medios de comunicación y que sólo tendrían que estar
en los congresos científicos”.
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