(Diario El Inefable) Médico, enfermero, comunicador y ahora,
también consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Jesús Sánchez Marcos ha
sido, por encima de todo, un defensor de la comunicación entre médico y
paciente, entre portavoz y público: “Me considero un vendedor de salud, que es
como me identifico con mis alumnos. Lo que intento es vender la salud a través
de la comunicación persuasiva. Por ejemplo, yo no he prohibido jamás fumar a un
paciente, eso no lo entiendo y también a quien concibe al fumador como a un
vicioso. El fumador es un enfermo, la nicotina provoca adicción y por lo tanto
yo, como médico y como educador, tengo que transmitir a la población los
riesgos que hay, pero sobre todo los beneficios que existen si se deja de
fumar. Prohibir a un enfermo me parece ridículo, hay que ayudarle. Prohibir es
más fácil y ayudarle más complicado, pero da más resultados al final”.
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