(AZprensa) Todos los medios de comunicación que antes
silenciaban el nombre de AstraZéneca y se referían a su vacuna como “la vacuna
de Oxford” (cuando las noticias eran esperanzadoras) pero sí decían su nombre
en titulares cuando las noticias eran malas (como cuando se paralizaron los
ensayos para asegurarse que no había efectos adversos relacionados con la
vacuna), ahora se han volcado en una atroz campaña de desprestigio achacándole
todos los males de este siglo. Y la población y muchos profesionales sanitarios
se lo han creído.
Pero también se escuchan voces como la del Dr. César Carballo,
urgenciólogo del Hospital Ramón y Cajal (Madrid) que alerta sobre lo irracional
de esta campaña que no está basada en nada. Es cierto que han aparecido algunos
casos de tromboembolismo, algunos de los cuales con fatal desenlace, pero no
está demostrado que esto tenga relación con la vacuna. Estos casos suceden a
diario y no tienen por qué guardar ninguna relación con la vacuna. Incluso la
científica del CSIC, Margarita del Val, destaca que el número de casos de
trombosis que se está registrando actualmente es “drásticamente inferior” al que
cabría esperar entre la población normal sin que hubiese presencia de ninguna
vacuna. Como apunta el Dr. Carballo: “los anticonceptivos elevan la posibilidad
de generar trombos”. ¿Habéis oído a algún medio de comunicación destacar el
riesgo de tromboembolismo provocado por anticonceptivos? No, ni lo escucharéis
nunca, porque otros son los intereses.
Y a eso vamos, a los intereses… La vacuna de AstraZéneca
se fabrica en el Reino Unido y desde ahí se exporta al resto de países… y resulta
que el Reino Unido se ha salido de la Unión Europea (UE) y han sido muchos los
momentos de fricción y de tensión, entre ellos los relativos a las
exportaciones de un país que ya no es miembro de la UE.
Como tampoco sería desdeñable desechar otros intereses
más oscuros aún: AstraZéneca es la única compañía que ha decidido no lucrarse
con la venta de vacunas y la vende a precio de coste (5 euros), a diferencia de
las demás compañías que han decidido hacer negocio a costa de la pandemia, como
por ejemplo Pfizer (18 euros) y Moderna (25 euros).
Ya lo ha advertido claramente el Dr. Carballo: “Cuidado con
suspender la vacunación en base a nada”. ¿Dónde están los que tanto presumen siempre
de basarse en “evidencias científicas?
"El legado farmacéutico de Alfred Nobel", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:
2 comentarios:
Querido Vicente,
A lo mejor sería bueno recordar cuál es la historia de AstraZeneca a nivel de hitos en cuanto a productos innovadores y científicos galardonados con el premio Nobel.
Gracias
Un abrazo
Querido Ramón: Todo eso está recogido en el libro "El legado farmacéutico de Alfred Nobel", que he publicado en Amazon y está disponible en ediciones digital e impresa. Allí se cuenta toda la historia de la compañía y muchos hechos curiosos.
Saludos.
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