(AZprensa)
Parece mentira, pero con todo lo que se escribe sobre la exploración espacial
resulta que sólo hemos conseguido aterrizar en cuatro planetas o satélites de
nuestro sistema solar, muchos de sus satélites, aunque también hemos conseguido
aterrizar en algunos asteroides y cometas; pero en general nuestras sondas
espaciales han tenido que contentarse con orbitarlos más o menos cerca y desde
allí tomar fotografías y recabar datos, pero nunca aterrizar en ellos.
Cuando hablamos de aterrizar nos referimos a que hemos conseguido que una sonda no tripulada se pose en la superficie y transmita datos desde allí, no nos referimos al hecho de que el ser humano haya puesto el pie en otro cuerpo celeste, algo que sólo ha sucedido en el caso de nuestro satélite, la Luna, en donde han aterrizado seis misiones tripuladas, aunque muchos opinan que aquellos sólo fue un montaje propagandístico.
Pero,
con astronautas a bordo o sin ellos, repasemos cuáles han sido esos únicos
cinco cuerpos celestes en donde hemos podido aterrizar:
Luna.- Incontables sondas espaciales se
han posado sobre su superficie, aunque sólo seis de ellas (Apolo 11, 12, 14,
15, 16 y 17) eran tripuladas y tocaron su superficie entre 1960 y 1972. Las
últimas en tocar suelo lunar han sido la Chang’e-4 y la Chang’e-5 de China, mientras que otras enviadas por India o Israel se estrellaron contra el suelo lunar.
Marte.- También han sido muy numerosas
las naves no tripuladas que han conseguido aterrizar en Marte y no sólo enviar
datos e imágenes desde su superficie, sino también recorrer muchos kilómetros
tomando muestras y analizándolas. Algunas de ellas siguen funcionando y
enviando datos desde allí.
Venus.- Esta es la historia de un largo
fracaso. Sólo los rusos consiguieron aterrizar allí con la sonda Venera 3 (que
colapsó al tocar suelo y no pudo enviar ningún dato) y unos años después con la
sonda Venera 7 (en 1970) que, esta vez, sí
consiguió superar las temperaturas exteriores de 462ºC y una presión de su atmósfera igual a la que se siente en nuestro planeta a 900 metros bajo el mar. Pudo enviar algunas imágenes y datos pero sólo sobrevivió dos horas.
Titán.- En este peculiar satélite de
Saturno se posó en 2017 la nave Huygens y envió imágenes durante su aterrizaje
y desde el suelo. Se pudieron ver así lagos y ríos de metano y una neblina de
color naranja cubriendo la superficie.
Como
podemos ver, una cosa es enviar naves al espacio para ver y estudiar los
cuerpos celestes y otra muy distinta conseguir aterrizar con éxito en ellos.
Desde que se inició la exploración espacial son incontables las naves lanzadas,
pero sólo en cuatro cuerpos hemos conseguido tocar suelo con éxito: los
planetas Marte y Venus (en este último sólo en una ocasión) y los satélites
Luna y Titán (en este último sólo en una ocasión).
Ilustrando
este reportaje ofrecemos una imagen de cada uno de esos cuerpos celestes de
nuestro sistema solar en donde conseguimos aterrizar y tomar fotografías desde
el suelo.
Cuando hablamos de aterrizar nos referimos a que hemos conseguido que una sonda no tripulada se pose en la superficie y transmita datos desde allí, no nos referimos al hecho de que el ser humano haya puesto el pie en otro cuerpo celeste, algo que sólo ha sucedido en el caso de nuestro satélite, la Luna, en donde han aterrizado seis misiones tripuladas, aunque muchos opinan que aquellos sólo fue un montaje propagandístico.
últimas en tocar suelo lunar han sido la Chang’e-4 y la Chang’e-5 de China, mientras que otras enviadas por India o Israel se estrellaron contra el suelo lunar.
consiguió superar las temperaturas exteriores de 462ºC y una presión de su atmósfera igual a la que se siente en nuestro planeta a 900 metros bajo el mar. Pudo enviar algunas imágenes y datos pero sólo sobrevivió dos horas.
(De arriba abajo: Luna, Marte, Venus, Titán).
"Curiosidades del Sistema Solar", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:
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