jueves, 15 de marzo de 2018

De “Palabras inefables” y Stephen Hawking


(AZprensa) El presente espacio informativo al que llamo “AZprensa” (en memoria del diario digital que puse en marcha durante mi vida laboral y que llegó a situarse como el segundo digital sanitario más leído de España) nació el 1 de enero de 2011. Han pasado, pues, siete años y más de 3.000 noticias e informaciones publicadas, las cuales han tenido más de 1.130.000 visitas. Pero este no fue mi único espacio en Internet…

Hace 10 años, concretamente un 3 de marzo de 2008 comenzó a publicarse el blog “Palabras inefables”. La primera pregunta que surgía era la razón de tal nombre que era todo un contrasentido, ya que “inefable” (del latín “ineffabilis”) significa que “no puede explicarse con palabras”, de ahí que palabras inefables signifique literalmente “palabras que no pueden explicarse con palabras”. Así que justifiqué dicho título citando como ejemplo a Stephen Hawking, el físico que acaba de fallecer y del que tanto se está hablando estos días. Decía entonces que:

“Menuda paradoja ¿no? Ciertamente la vida en sí es una paradoja: llamamos vida a ese pequeño lapso de tiempo que estamos aquí y llamamos muerte al resto de nuestra vida. Los ateos dicen que no creen en Dios, y resulta que al nombrarlo ya le están dando carta de naturaleza. Estamos seguros de tantas cosas… y al cabo de un tiempo nos damos cuenta que estábamos equivocados. Hasta uno de los más insignes científicos Stephen Hawking, cuya teoría sobre los agujeros negros ha estado vigente durante muchos años, ha perdido perdón públicamente hace poco al reconocer que esa teoría suya, aceptada por todos, estaba equivocada. Hay que ser más humildes, reconocer que no sabemos nada, que lo que creemos saber casi con seguridad es falso, que nada de lo que parece ser es así en realidad sino solo son los engaños de nuestros sentidos…”.

Me refería, en concreto, a que Stephen Hawking afirmó que los agujeros negros actuaban como verdaderos sumideros espaciales, absorbiendo todo y –por supuesto- sin emitir nada. Pero años después, se retractó públicamente de sus palabras al reconocer que los agujeros negros son capaces también de emitir determinadas partículas. Por consiguiente, si un genio como él se equivocaba ¿cómo no vamos a equivocarnos nosotros?

Valga este pequeño recuerdo como homenaje a su memoria y a todo el conocimiento que ha aportado a la humanidad.

No hay comentarios: