(AZprensa)
¡Qué cosas! Hemos leído estos días cómo la farmacéutica Teva ha anunciado a sus
trabajadores que despedirá a 14.000 empleados, esto es, al 25% de su plantilla,
afectando esta medida a todos los países, incluyendo el cierre de algunas
fábricas y centros de I+D. Eso sí, los responsables del Grupo Teva (Pharma y
Ratiopharm) piden a sus empleados (antes de que estos sepan quienes van a ser
despedidos y quienes continuarán) que mantengan su esfuerzo y profesionalidad
durante este periodo. La pregunta que surge es: ¿Se refieren al mismo “esfuerzo
y profesionalidad” mostrado por los directivos que han conducido a esta
situación?
Mirando
a otro laboratorio, sorprende cómo los directivos de Grifols se suben el sueldo
un 46,3%. Entre los casos más llamativos destacan su presidente no ejecutivo, Víctor
Grifols Roura, que pasará a ganar 1,88 millones de euros (un 48% más); y los
dos consejeros delegados, Raimon Grifols Roura (hermano del presidente) y
Víctor Grifols Deu (hijo del presidente), que cobraron en 2017,
respectivamente, 910.000 euros, un 167% más que en 2016, y 600.000 euros, tres
veces más que en el citado periodo. La pregunta que surge es: ¿Habrán
actualizado en la misma proporción el sueldo de sus empleados?
Y
ya para terminar esta revisión, nos fijamos en Roche cuyos empleados han donado
de su bolsillo la cantidad de 20.020 euros a la Fundación Esclerosis Múltiple
Eugenia Epalza, para sus planes de ayuda las personas que padecen esclerosis
múltiple. La pregunta que surge es: ¿Por qué presume Roche de esta noble acción
si como empresa no ha aportado nada sino que han sido sólo sus empleados
quienes se han rascado el bolsillo?
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