(AZprensa) Tan lejos como los numerosos, irregulares y
pequeños satélites que orbitan Saturno a estas distancias, se encuentra Febe,
el más grande entre estos lejanos satélites. Su distancia a Saturno es de
12.952.000 Km. con una gran inclinación de su órbita que se sitúa en los 175º y
tan lejos está que tarda 18 meses, esto es, 550,4 días, en completar su órbita.
Aunque tiene una ligera forma esférica (sus dimensiones
son 230x220x210 Km.) su forma es irregular, muy rugosa y deforme. Con marcas de
numerosos impactos, sobresale un cráter de 50 Km. de diámetro.
Pero en realidad Febe no era de Saturno sino que ya existía
hace 4.500 millones de años y fue atrapado por él. En su composición
intervienen el hielo, dióxido de carbono, hidratos, silicatos y productos
químicos orgánicos, habiéndose detectado anhídrido carbónico atrapado en sus
rocas. Su densidad es de 1,6 y su color es
muy oscuro, con un albedo de sólo 0,06.
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