Los médicos de urgencias no van a esperar más

(AZprensa) Ante la pasividad de las instituciones, los médicos de urgencias han decidido no esperar más y van a reclamar por vía judicial el reconocimiento de la especialidad de Urgencias. Razones no les faltan, tal como ha declarado el Dr. Luis Prieto,  presidente en Cantabria de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y especialista del área de Urgencias del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander). En una entrevista con el Colegio de Médicos de Cantabria lo ha dejado bien claro:
 
“Llevamos 35 años pidiendo que se reconozca la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, como ya se hace en más de cien países, y en todo ese tiempo hasta siete ministros la han prometido y ninguno ha cumplido. Trabajamos y luchamos cada día por ella aportando documentos y soluciones a todos los problemas y pegas que puedan surgir”.
Atención Hospitalaria y Extrahospitalaria, aunque en el organigrama del Servicio Cántabro de Salud pertenezcamos a distintas gerencias, seremos más de doscientos seguro.
 
“Actualmente el ministerio de Sanidad considera que tras terminar el período de residencia cualquiera, de la especialidad que sea, está capacitado para trabajar en un Servicio de Urgencias. Francamente es un gran error, pero así está el sistema. Consideramos que ninguna de las Especialidades que existen hoy en España garantiza una formación suficiente para trabajar con solvencia y seguridad en los servicios de Urgencias y Emergencias. Todos hemos tenido que complementar, por nuestra cuenta, la formación  adecuada para suplir esas carencias con las que nos deja el Ministerio. Al crearse la especialidad, se aplicaría un programa formativo que garantizaría una formación especializada  y reglada en todo el territorio nacional”.
 
“En todos los países que lleva años implantada la Especialidad de Urgencias y Emergencias, se ha podido apreciar una mejora de la formación y la calidad asistencial”.
 
“Claramente, el motivo de la no instauración son las presiones sobre el Ministerio de Sanidad por parte de algunas sociedades científicas, no así de sus socios. Sobre todo por parte de las sociedades de medicina familiar y comunitaria, que creen perder así una parcela de poder, por explicarlo de alguna manera, en el reparto de plazas de MIR y en hipotéticos puestos de trabajo. Razones científicas no hay ninguna. Al contrario, como ya he comentado, todas van a favor de la creación de la especialidad”.
 
“No vamos a esperar a medio plazo, porque ya no vamos a esperar más. Ante la pasividad de las instituciones, lo que nos queda es la vía judicial, que a título personal, me parece la más útil y la que nos va a dar la razón”.

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