miércoles, 13 de octubre de 2021

AstraZeneca pudo tener nombre de cerveza

(AZprensa) Una de las anécdotas más curiosas que ha dado la industria farmacéutica se produjo durante el proceso de fusión de los laboratorios Astra y Zéneca, en el año 1999, para dar lugar al nacimiento de una nueva compañía: AstraZéneca. Ese nuevo laboratorio farmacéutico, con la suma de sus dos socios, se convertía a partir de ese instante en el tercer laboratorio más grande del mundo, pero ¿qué nombre poner a la nueva compañía?
 
No creáis que elegir nombre para una empresa internacional, que opera en todo el mundo, es tarea fácil; son muchos los escollos que debe superar, por ejemplo: un nombre que pueda registrarse sin problemas en todos los países; un nombre que sea fácil de pronunciar en todos los países; un nombre que sea fácil de recordar; un nombre que no tenga ninguna connotación negativa en ningún idioma… y fue así como empezaron a revisarse cientos de posibilidades.
 
Entre todas las opciones había dos una que gustaban a los responsables de elegir el nombre, por su originalidad y su sonoridad: Primey y Project Artois. Tratando de elegir una se decantaron por la segunda: el nuevo laboratorio que surgía de la fusión de Astra y Zéneca se llamaría “Project Artois”, un proyecto innovador como lo era esta compañía que basaba todo su esfuerzo en la investigación. Pero… la alegría duró poco; cuando se corrió la voz del nombre que parecía tener el mayor número de adhesiones, alguien alertó de un problema: Había una conocida marca de cerveza en Bélgica que se llamaba “Artois”.
 
Aquello fue un jarro de agua fría que cayó sobre las humeantes cabezas de todos los que se habían devanado los sesos tratando de encontrar un nombre y al fin creían haber dado con él, pero ¿cómo le iban aponer a un laboratorio farmacéutico el nombre de una cerveza? Por mucho que esa cerveza sólo fuese famosa en Bélgica y algún que otro país, no dejaba de ser una cerveza, una bebida alcohólica, algo que muy poco tiene que ver con una empresa que investiga y fabrica medicamentos para salvar vidas.
 
Descorazonados por aquél fracaso, sus responsables arrojaron la toalla y se dijeron que para qué complicar más las cosas. Optaron, pues, por la vía fácil y llamaron a la nueva compañía AstraZéneca, la simple unión del nombre de los dos laboratorios que la habían fundado al cincuenta por ciento.
 
Nota.- Para aquél que se pregunte por qué en este comentario la palabra “AstraZéneca” lleva acento gráfico, cuando en ninguna parte se ve escrito así, aquí les muestro la explicación:
https://azpressnews.blogspot.com/2021/02/astrazeneca-lleva-acento.html
 

“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”, la curiosa historia de AstraZéneca, el laboratorio que nació de Alfred Nobel.
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