(AZprensa) Porque eso
es lo mismo que sucede en Inglaterra y por consiguiente, lo mismo que sucede en
la mayoría de los países. Más del cincuenta por ciento de las noticias de cada
día implican una angustia humana, y sin embargo los periodistas no han sido
formados nunca en cómo tratar con esas personas que están en tan terrible
situación y cómo deben informar de la misma.
Es
imprescindible saber entrevistar bien a las víctimas. Por ejemplo, después que
haya explotado una bomba, me acerco a una persona que acaba de salir de esa
terrible experiencia y le digo algo así como: “Perdona, ¿puedo hacerte una
pregunta? Soy periodista. ¿Cómo te sientes?”. No parece que sea lo más correcto
¿verdad? Y sin embargo conductas parecidas a esta son las que siguen muchos
periodistas a la hora de acercarse a los implicados para informar sobre dichos
sucesos.
Reflexionemos,
por tanto. ¿Hemos pedido permiso al interesado? No estaría mejor decirle algo
así como: “¿Se encuentra bien? ¿Podemos sentarnos en algún sitio seguro? Si quiere que haya alguien junto a
usted cuando hablemos, puede hacerlo”. La toma de conciencia de lo que esa
persona puede estar sintiendo nos ayudaría a entrevistarle mejor... o incluso
simplemente nos ayudaría a poder entrevistarlo. Con frecuencia es tal el ataque
de angustia que no es posible ni siquiera hacerle una pregunta. El buen
periodismo de trauma exige una buena entrevista y el entendimiento de la
historia de la que se va a informar.
(Cont...)
Biblioteca Fisac: https://amzn.to/3sOO1Yq
No hay comentarios:
Publicar un comentario