(AZprensa) Hasta hace un año, el 12 de octubre se celebraba
en España la fiesta de la Hispanidad, algo que llevó el idioma español y la
cultura a los pueblos indígenas de muchos países de Centro América y América
del Sur. Se eligió ese día porque fue la fecha en que partieron del puerto de
Palos de la Frontera (es un error histórico decir “Palos de Moguer” porque “Moguer”
es un pueblo del interior y “Palos de la Frontera” es otro pueblo distinto que
está en la costa y es de donde partieron aquellas naves) las naves de Cristóbal
Colón que dieron lugar al descubrimiento de América (aunque la zona norte de
América ya la había descubierto mucho tiempo antes el vikingo Erik el Rojo) y
posterior colonización.
Sin embargo, hace unos años se extendió por el mundo como
una plaga el odio furibundo hacia aquél descubrimiento y aquella colonización,
sacando a la luz las muertes de miles de indígenas a manos de los
conquistadores españoles, algo lógico e inevitable puesto que muchos de
aquellos pueblos indígenas atacaban a los conquistadores y –como en cualquier
guerra- los territorios se ganan a capa y espada (ahora a bomba y bala).
Este movimiento no quiere que se celebre la “Hispanidad”
(una cultura y un idioma que hermanó todos esos países y que 500 años después
les permite entenderse sin problemas) y hablan de genocidio, pero son tan
cínicos que se olvidan de todo lo demás como, por ejemplo:
Genocidio era lo que hacían unos pueblos indígenas sobre
otros pueblos vecinos a los que masacraban y a los que arrancaban el corazón
para ofrecerlo a sus dioses. Se olvidan igualmente que los españoles no
conquistaron Brasil sino que lo hicieron los portugueses y con medios
similares, pero a estos no se les reprocha nada. Se olvidan también de los
ingleses, que hicieron lo mismo en América del Norte y con medios similares e
incluso peores, porque mientras los españoles se hermanaban con los indígenas
(de ahí el mestizaje) los ingleses, ellos muy suyos, ni eso, sólo a conquistar,
esquilmar y esclavizar. Por supuesto también se olvidan, y no utilizan la
palabra genocidio, para referirse a los estadounidenses cuando exterminaron a
las razas indígenas confinando a los pocos supervivientes que aún quedan en
unas pequeñas zonas que llaman reservas. Y ni que decir tiene, que tampoco
hablan de genocidio cuando se trata de los Estados Unidos y sus importaciones a
granel de negros para utilizarlos como esclavos. Para ellos todo eso estaba muy
bien, sólo es reprobable lo que hicieron los españoles.
Pero si miramos la historia de todos los continentes,
veremos que todos los pueblos conquistadores han arrasado a sangre y fuego los
pueblos conquistados, los árabes, los romanos… ninguno de esos pueblos que
conquistaron otros países lo hicieron regalando flores y dinero a los
conquistados.
Este movimiento que odia a España y todo lo español,
tiene la indecencia de condenar aquellos hechos ocurridos hace más de 500 años
y exigir que se pida ahora perdón. ¿Perdón de qué? ¿Pides tú perdón por lo que
una vez hizo posiblemente mal tu tatarabuelo? Y en su desfachatez pasan por
alto todos los demás actos iguales o peores (si se revisa bien la historia se
verá que la mayoría fueron peores) que hicieron otros países conquistadores.
Como tampoco llegan a comprender (ese verbo no son capaces de conjugarlo) que
hace 500 años la vida era muy distinta a como es ahora y aquél proceder era lo “normal”.
En fin, hoy es el Día de la Hispanidad, por mucho que
quieran llamarlo de otra manera los resentidos que sólo destilan odio y
muestran su valentía derribando estatuas. Yo seguiré disfrutando de ese enorme
placer que es encontrarme con personas de países muy lejanos con los que
comparto un mismo idioma y que cuando he tenido ocasión de visitarlos me he
sentido como en mi propia casa, al igual que ellos se sienten cuando vienen a
España.
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