(AZprensa)
Estamos tan acostumbrados a ver mapas mundi que nos creemos que el tamaño real
de los países es el que allí se representa. Sin embargo –y para disgusto de los
terraplanistas- la Tierra no es plana, sino esférica. Esto significa que si
intentamos trasladar la superficie de una esfera a un plano, se producen una
serie de distorsiones. Y esas distorsiones han sido aceptadas desde tiempo
inmemorial, de tal forma que las damos como válidas. Pero esto no es así.
Con
las nuevas herramientas tecnológicas de que disponemos, ahora es posible
trasladar mucho más fielmente a una plan la superficie esférica de la Tierra, y
esto nos da como resultado un cambio importante en la perspectiva, de tal forma
que el tamaño real de la mayoría de los países –en comparación con los demás-
no es como lo dábamos por sentado.
En
estas dos imágenes podemos ver (tachado) el tamaño que habitualmente se
asignaba a los países en cualquier mapamundi, y en la segunda, podemos ver cuál
es su tamaño real en comparación con los demás.
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