(AZprensa)
Para ejercer la Medicina es imprescindible estar colegiado, pero no siempre ni
todos los Colegios de Médicos han priorizado el servicio y el apoyo a sus
médicos colegiados, cegados algunos directivos por el oropel de sus altos
cargos de representación.
Como
siempre, y para bien, hay Colegios que marcan el camino a seguir, y un ejemplo
reciente lo constituye el Colegio de Médicos de Madrid que, en su última
Asamble a de Compromisarios, celebrada el pasado 27 de abril, ha aprobado las
cuentas del próximo ejercicio.
Destacaba
su tesorero, el Dr. José Antonio Valero, que el Colegio no tiene préstamos
bancarios, ni a corto ni a largo plazo, que se han reducido las cuotas de los
colegiados con menos de 5 años de antigüedad, que se ha mantenido el importe de
las cuotas (sin aplicar IPC) para el resto, y que para el próximo año habrá una
rebaja del 25% en las cuotas. Ha añadido, también, que “en la actualidad más
del 90 % de los ingresos dependen en exclusiva de las cuotas” y que por ello se
van a buscar ingresos extras mediante “a través de la realización de diferentes
actividades con el objetivo de elevar los ingresos de explotación de la sede
colegial en un 55 %".
Pero,
sobre todo, lo que más puede alegrar a los médicos colegiados de Madrid, son
las medidas de gestión en donde prima la transparencia como, por ejemplo:
Limitar
el número de mandatos del presidente a un máximo de 2.
Reducir la composición del pleno de la Junta Directiva, actualmente con 13, a 11 miembros.
Crear una vocalía de urgencias y emergencias.
Introducir el voto telemático seguro para facilitar la participación electoral del mayor número posible de colegiados.
Facilitar el voto presencial en el sector de la medicina privada y que no quede solo restringido a los hospitales públicos.
Realizar un concurso público para elegir proveedores de cuantías elevadas y limitar el plazo de contratación al mandato de la Junta Directiva.
En definitiva, los médicos no quieren unos representantes que se aferren a sus cargos y sólo estén preocupados por su protagonismo personal, sino unas instituciones que de verdad funcionen y estén al servicio de los médicos que es para lo que fueron creadas, y este es el camino que marca el Colegio de Médicos de Madrid es el que hay que seguir.
Reducir la composición del pleno de la Junta Directiva, actualmente con 13, a 11 miembros.
Crear una vocalía de urgencias y emergencias.
Introducir el voto telemático seguro para facilitar la participación electoral del mayor número posible de colegiados.
Facilitar el voto presencial en el sector de la medicina privada y que no quede solo restringido a los hospitales públicos.
Realizar un concurso público para elegir proveedores de cuantías elevadas y limitar el plazo de contratación al mandato de la Junta Directiva.
Como
ha dicho su presidente, el Dr. Manuel Martínez- Sellés: “Mi visión es que sea
un Colegio independiente y que tenga voz en la sociedad. Es indudable que ahora
mismo el Colegio tiene un papel mucho más activo a nivel social e
institucional. Esto hay que potenciarlo y además creo que es muy importante que
los colegiados estén a gusto en el Colegio. Queremos que la institución sea
cercana, en la que los médicos pueden confiar”.
En definitiva, los médicos no quieren unos representantes que se aferren a sus cargos y sólo estén preocupados por su protagonismo personal, sino unas instituciones que de verdad funcionen y estén al servicio de los médicos que es para lo que fueron creadas, y este es el camino que marca el Colegio de Médicos de Madrid es el que hay que seguir.
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