El perro acorralado

(AZprensa) El anuncio de adelanto electoral para el mes de Julio no ha sido improvisado; Pedro Sánchez ya lo tenía pensado y preparado porque sabía (encuestas internas no hechas públicas) la debacle que se avecinaba, pero sólo había comentado esto con su círculo más cercano.
 
Su objetivo principal es él mismo; su egolatría es tan grande, que lo único que le importa es él mismo, mantenerse en el poder a costa de lo que sea. España y los españoles le importan un rábano. Sus aliados le importan menos, simplemente los utiliza.
 
Pedro Sánchez sabía que tras este desastre electoral, su propio partido se volvería contra él y comenzarían a buscarle alternativa para salvar al PSOE. No olvidemos que el PSOE es una cosa y el “Sanchismo” es otra muy distinta y, por supuesto, tremendamente nociva para la sociedad y para todos y cada uno de sus ciudadanos independientemente de sus ideas políticas.
 
Tiene perfectamente claro que nadie que vote al PP, a VOX o a Ciudadanos, le va a votar a él; tampoco le va a votar a él nadie que vote habitualmente a partidos independentistas o a filo terroristas; por lo que sólo puede rascar votos en esa muchedumbre de mini partidos de izquierdas que ni siquiera han alcanzado acuerdos de coalición para estas Municipales y Autonómicas tras varios meses de negociaciones.
 
Ahora, todos esos mini partidos, sólo disponen de 10 días para ponerse de acuerdo y hacer las listas para las elecciones generales. Y ¿quiénes van a ir en esas listas? Como son tantos y todos quieren chupar del bote, viendo además cómo han quedado fuera de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, no les queda más teta que la del Parlamento y Senado, y ahí quieren arrimarse todos para seguir cobrando una buena pasta y gozar de todo tipo de privilegios, algo a lo que se habían acostumbrado con inusitada rapidez desde que probaron las mieles del poder.
 
Con tanto barullo y enfrentamiento entre los mini partidos de izquierdas, los votantes de izquierdas sólo tendrán la opción de Pedro Sánchez, más por amor al PSOE (que en nada se parece al Sanchismo) que por convicción en las cualidades y políticas que hace su actual líder. Así que muchos de los que votaban antes a esos mini partidos -que para cada elección cambiaban de nombre- votarán PSOE, aunque muchos de ellos preferirán abstenerse antes que ver en el poder a este individuo. Y como la abstención favorece a los partidos grandes, mejor que mejor, porque todos esos mini partidos no alcanzarán el 5% necesario de votos para aspirar a tener algún diputado.
 
Muchos de sus enemigos le llaman “Perro Sánchez” y como tal, así se está comportando.
 

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