(AZprensa)
Las “Topografías médicas” suponen un punto de vista “ecológico” (aun cuando
todavía no existiera dicha palabra) de la medicina, ya que consideraban a las
enfermedades como resultado de una compleja interrelación de fenómenos
ambientales (temperatura, vientos, suelo, etc.) y fenómenos socio-económicos
(miseria, hacinamiento, condiciones de trabajo, etc.).
De
hecho, las “Topografías médicas” tienen todavía hoy un valor incalculable, no
sólo para los historiadores de la medicina, sino también para quienes se ocupan
de la historia de la geografía, de la ecología e incluso de la historia de
España, ya que su consulta puede aportar informaciones valiosas en sus
vertientes demográfica, agraria, social y urbana. Por eso el trabajo que el Dr.
Gaspar Fisac realizó en 1905, titulado “Topografía médica de Daimiel y su
partido” es un fidedigno ejemplo de esta visión ecológica de la enfermedad.
Recordemos que Daimiel era cabeza de partido, en el que se incluían los pueblos
de Arenas de San Juan, Villarrubia de los Ojos y Fuente el Fresno.
En
su trabajo nos ofrece una visión pormenorizada del Daimiel de 1905, detallando
el arduo trabajo que debían desarrollar los cuatro Médicos titulares de aquella
ciudad, los Dres. Francisco Muñoz Morales, Pedro María Lozano Vidal, Ramón Fisac
Valverde, y el propio Gaspar Fisac Orovio.
Aunque el censo oficial era de 11.927 exponía el autor de esta obra que “el censo real arroja una cifra mucho mayor pues oscila entre 14.000 y 16.000 habitantes” y destacaba de manera especial cómo “el número de familias pobres es de 1.130; el presupuesto municipal de 139.487 pesetas, y el sueldo del titular de 2.000 pesetas”.
El trabajo ofrecía un completo análisis del estado de higiene y salubridad de calles y casas, en donde “hay que recorrer tres o cuatro kilómetros de casco urbano y es muy accidentado el piso”, tal como se quejaba, para poder atender a diario a los múltiples pacientes, máxime en aquellos momentos en que epidemias de sarampión, cólera o difteria asolaron a la población.
Los
estudios de “Topografía médica” se han convertido en utilísimas herramientas
tanto para el conocimiento científico como para conocer la historia de muchos
lugares y momentos de nuestra geografía. En este caso, por ejemplo, se hablaba
de las especies botánicas, tanto las utilizadas en medicina como las destinadas
al consumo humano; se hablaba también de las costumbres populares, de los
lugares de mayor interés e incluso de los personajes más destacados de la
localidad. Y por supuesto, en el ámbito médico, hablaba de las enfermedades más
comunes, con tablas y gráficos de población, número de curados y fallecidos,
especificándose edad y sexo de los mismos.
Hay muchas biografías de médicos, pero muy pocos fueron además ecologistas, investigadores, epidemiólogos, inventores, poetas, periodistas, autores y actores de teatro…
“Médico, periodista y poeta”: https://amzn.to/3bRZpfZ
Aunque el censo oficial era de 11.927 exponía el autor de esta obra que “el censo real arroja una cifra mucho mayor pues oscila entre 14.000 y 16.000 habitantes” y destacaba de manera especial cómo “el número de familias pobres es de 1.130; el presupuesto municipal de 139.487 pesetas, y el sueldo del titular de 2.000 pesetas”.
El trabajo ofrecía un completo análisis del estado de higiene y salubridad de calles y casas, en donde “hay que recorrer tres o cuatro kilómetros de casco urbano y es muy accidentado el piso”, tal como se quejaba, para poder atender a diario a los múltiples pacientes, máxime en aquellos momentos en que epidemias de sarampión, cólera o difteria asolaron a la población.
Hay muchas biografías de médicos, pero muy pocos fueron además ecologistas, investigadores, epidemiólogos, inventores, poetas, periodistas, autores y actores de teatro…
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