Una visión ecológica de la Medicina

(AZprensa) En la “Topografía médica de Daimiel y su partido” (1905) el Dr. Gaspar Fisac Orovio, al que cabe considerar uno de los primeros médicos ecologistas (aunque aún no existía esta palabra) desarrolló una primera parte en donde explicaba la situación social y medioambiental de Daimiel (Ciudad Real). Así, bajo el epígrafe “Datos geográfico-médicos de Daimiel” señalaba que el censo de población era de 15 a 16.000 habitantes, con una emigración constante de 1.000; que la alimentación de la clase obrera era muy deficiente, constando de patatas, pan y legumbres, casi nunca de carne; que las enfermedades dominantes eran gastritis, enteritis, cólicos hepáticos, bronquitis, broncorragias, lesiones valvulares del corazón, conjuntivitis, fiebres tifoideas, tuberculosis, pústulas malignas y carbuncos, dismenorreas y metrorragias, paludismo y reumatismo; y en los niños enterocolitis, otorreas rebeldes, dermatosis, aftas y reblandecimiento de las encías, laringitis y difteria; que la generalidad de las calles y de las casas ofrecían malas condiciones higiénicas; que se disponía de excelentes aguas potables; que dominaban los vientos del N y NE; que el terreno era de caliza, y que existían más de 1.000 pozos de agua dulce y grandes estanques y lagunas.
 
Este último punto era de especial importancia ya que identificó y analizó todas las fuentes y manantiales que abastecían de agua  a Daimiel, descartando de esta manera cualquier posible relación de las mismas con la tuberculosis, de la que se ocupaba de manera especial en este trabajo.
 

Un médico de pueblo que fue investigador, epidemiólogo, inventor, ecologista, periodista, poeta, autor y actor teatral…
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