El laboratorio farmacéutico que se vendió por 10 céntimos de euro

(AZprensa) Comprar una gran empresa por…¡10 céntimos de euro! ¿Lo crees posible? Pues es cierto. En Suecia, la adquisición de Astra por el Estado había levantado fuertes críticas y, en 1925 Astra fue comprada por un consorcio privado constituido por un conocido comerciante, Eric Kistner y tres directores de bancos,  Joseph Nachmansson, Jacob Wallenberg y Richard Julin, por el importe de: ¡una corona sueca! (esto es, unos 10 céntimos de euro).
 
Durante una década (de 1918 a 1928) Astra estuvo trabajando con pérdidas, siendo 1928 el último año que ofreció números rojos. Los primeros productos patentados (Hepatoforte y Ferrofer) se lanzaron a finales de 1930. En 1931 se embarcó en un programa propio de investigación con vistas a desarrollar productos originales.
 
Buena parte del éxito de Astra en el pasado se debe al empuje dado a la compañía por Börje Gabrielsson, quien fue presidente de la compañía durante 30 años (de 1926 a 1956) y fue a partir de la década de los 30 cuando comenzó realmente su proceso de expansión. Gabrielsson transformó una compañía con ventas de 1 millón de coronas suecas en un gran grupo con ventas superiores  a los 100 millones. Años más tarde, esta compañía se fusionaría con la británica Zéneca, dando lugar a AstraZéneca que, en el momento de la citada fusión, se convirtió en el tercer laboratorio farmacéutico más grande del mundo.
 

De cómo la empresa de Alfred Nobel (Industria Nobel) dio lugar al tercer laboratorio más grande del mundo…
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