¿Con receta y sin receta?

(AZprensa) Hay muchos ejemplos de medicamentos que se venden exclusivamente con receta médica y en cambio ese mismo principio activo, a la misma dosis y fabricado por otro laboratorio con distinta marca comercial se puede vender libremente sin receta. Se trata, pues, del mismo “medicamento” pero la marca de un laboratorio exige receta médica y la marca de otro laboratorio no. Hoy vamos a analizar uno de estos ejemplos…
 
Por una parte tenemos Serequr, del laboratorio Q Pharma, que contiene 320 mg de Serenoa repens, también conocida como palma enana o palmito, y está indicado para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP). Este medicamento se vende con receta y este mismo laboratorio dispone igualmente de otra marca, Permixon, que contiene una dosis menor, 160 mg de Serenoa repens. Y puestos a hablar de medicamentos de prescripción con este principio activo, también podemos citar un tercero, Sereprostat, del laboratorio Robapharm, que tiene 80 mg de este principio activo.
 
Pero vayamos a la otra parte en donde nos encontramos con Proxamol, del laboratorio Menarini. Este producto no está catalogado como medicamento sino como suplemento alimenticio y contiene exactamente lo mismo que el medicamento con receta Serequr: 320 mg de Serenoa repens para el tratamiento de la misma indicación, la HBP.
 
Hay también una tercera parte, muy numerosa por cierto, que es aquella de los suplementos alimenticios, que se venden sin receta médica, y que contienen muchos principios activos, entre ellos esta misma Serenoa repens, pero en cantidades mucho menores. Eso sí, coinciden con los anteriores en que son muy eficaces a la hora de combatir la HBP e incluso presumen de que al llevar un poco de muchas cosas son muy eficaces, como si cuantas más cosas llevase más eficacia habría que esperar de ellos, a pesar de que las proporciones de esas sustancias sea insuficiente y, desde luego, sin que existan estudios clínicos que avalen esa supuesta eficacia.
 
Pero centrémonos, pues, en los dos primeros, el medicamento Serequr y el suplemento alimenticio Proxamol, y el resultado es que ambos son idénticos pero el primero exige receta médica y el segundo no.
 
Este es un claro ejemplo de lo compleja que es la regulación farmacéutica y los numerosos intereses que entran en juego y en donde, según se puede encontrar cuando se busca esta información “las prácticas culturales y de mercado juegan un papel relevante en la aprobación y comercialización de los mismos”.
 
Información relacionada.- “Tratamiento a largo plazo de la hiperplasia de próstata con Serenoa repens”: https://azpressnews.blogspot.com/2025/01/tratamiento-largo-plazo-de-la.html
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”: https://www.amazon.es/dp/1699846413