La obra del espíritu nunca muere (4)
(AZprensa) Ya en su país, se comprometió con el médico
Oscar Nissen. Esta boda causó cierto revuelo porque, tal como contó su primo Jonas,
se temía que tras la misma Erika abandonase su carrera musical para centrarse
totalmente en el matrimonio, e incluso se llegó a atribuir al rey Oscar I la
queja de que tal cosa sucediese, lo cual sería “un gran daño” para la música y
para todos los que disfrutaban con su arte.
Erika y Oscar Nissen se casaron en 1874, ante cientos de
espectadores, en una gran ceremonia en la que el coro de estudiantes cantó para
los novios. En septiembre del mismo año se instalaron en Kristiania (la actual
Oslo). Su primo Jonas escribió una carta a su amigo Bjørnstjerne Bjørnson contando
que las dos hermanas se encontraban bien, que Erika había recuperado su salud y
que llevaban una vida más tranquila y sosegada.
Entre 1875 y 1882, Erika y Oscar tuvieron cinco hijos, lo
que obligó a Erika a limitar su actividad artística reduciendo el número de
conciertos, que continuaron siendo un acontecimiento musical y social en su
país. Y no sólo eso, sino que entre 1876 y 1877, ella y su marido emprendieron
una pequeña gira por Europa en la que volvió a dar muestra de su virtuosismo al
piano. Si bien los hijos habían puesto un cierto freno a su antes frenética
carrera musical, la maternidad no impidió que continuara, de alguna marea,
desempeñando una importante labor docente.
De cualquier forma, su intensa e itinerante etapa
anterior dio paso a una vida más sosegada, siendo el público de la capital el
que con más frecuencia podía disfrutar de sus conciertos que constituían todo
un acontecimiento musical y social; con ella en el cartel se tenía garantizada la
audiencia y a la audiencia se le garantizaba una música de calidad.
La enseñanza musical ya formaba parte de sus quehaceres
cotidianos y gustaba de ayudar a los músicos jóvenes. Sin embargo, tal como
ella misma confesó a Edvard Grieg en una carta, en 1884, perdió el favor de una
parte de la sociedad cuando se convirtió en simpatizante de izquierdas y se
interesó por los problemas de las mujeres, a pesar de lo cual como músico
siempre fue respetada.
El matrimonio Nissen se había asentado en la élite
cultural de Noruega, él como médico de prestigio y ella como pianista de fama mundial.
En 1885, el máximo exponente de la música clásica noruega, Edvard Grieg, acudió
a Oslo para dar un concierto, y Erika apareció como segunda intérprete en tan
destacado cartel; no en vano, Grieg era ya en aquel momento el compositor líder
de su país. También estaba en ese círculo el compositor Christian Sinding, gran
amigo de Erika que disfrutaba interpretando sus composiciones.
El político Adam Egede-Nissen hablaba de las visitas a
sus tíos: "Los domingos, cuando estaba libre, iba a pasear a
Frognerseteren con el tío Oscar, la tía Erika, su hermana, la tía Ida y los
niños, o a dar un paseo en trineo por el Korketrekkeren. Después siempre había
cena en casa del tío". Según contaba, siempre había visitas de familiares
y amigos en aquella casa: "Los domingos, la mayoría de la gente también se
quedaba a pasar la noche. Luego, la tía Erika a menudo tocaba maravillosamente
para nosotros y los invitados colaboraban en el entretenimiento. Le debo un
gran agradecimiento a tía Erika por su amabilidad conmigo".
Ya en 1869, Bjørnstjerne Bjørnson había escrito el poema
"A Erika Lie". Una excelsa epopeya que termina con la línea de texto
"La chica rubia de Glommendalen". El poema es una expresión de su
afecto y admiración por ella. Bjørnson escribió este poema mucho antes de su
relación romántica con Erika en la década de 1890, lo que indica que su
conexión podría haber tenido raíces más profundas o haber sido significativa en
diferentes momentos de sus vidas, tal como quedó reflejado en algunas cartas
que se cruzaron entre ambos. Bjørnson era una figura literaria y cultural de
gran influencia en Noruega, conocido no solo por su obra literaria sino también
por su activismo político y social.
Imagen: El Königliches Schauspielhaus en donde hizo su
debut en Berlín la pianista Erika Nissen.
Continuará...
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